El recurso presentado por la UD Moya, en contra de un resultado adverso que le ha costado el título en el grupo I de benjamines, no ha prosperado y el beneficiado será la UD Guía, que tendrá derecho a jugar la Copa de Campeones y a subir a la categoría Preferente.
El Moya, por medio de su presidenta Pepa Roque Alemán, presentó un escrito en la Federación al saber que su benjamín quedaba relegado a la segunda plaza por culpa de un resultado erróneo en un partido de la 7ª jornada que ganaron por 5-0 y en el acta escrita por el árbitro figuró 0-5, dato del que no se percató el delegado de la UD Moya, que firmó dicho documento, ni nadie del club, puesto que no hubo posterior reclamación en tiempo y forma como permite la reglamentación. Y no han podido probar tal error, entre otras cosas porque el árbitro les comunicó que ni siguiera se acordaba cómo quedó ese partido.
La UD Guía fue la que descubrió el lamentable fallo del que sin querer se han beneficiado, puesto que en teoría cedieron el liderato en la última jornada al perder con el Arucas y el Moya ganar al Becerril.
El Comité de Competición de la Federación de Fútbol de Las Palmas, que preside el letrado Agustín Santana, reunido en sesión extraordinaria y con carácter de urgencia, desestimó la reclamación del Moya en relación con un supuesto error en el resultado recogido en el acta del partido de hace seis meses contra el San Isidro.
La desestimación por parte de Competición se basa en que "las pruebas documentales o incluso testificales no disponen de la entidad suficiente como para desvirtuar la presunción de veracidad que tienen las manifestaciones del árbitro y que se hicieron patentes en el acta del referido encuentro, recogiéndose de forma contundente un cero a cinco a favor del visitante San Isidro".
Neglicencia del delegado
Y, entre cosas añade que la reclamación debió haberse formulado nada más dar lectura al acta, cuya copia fue firmada por el delegado del propio club U.D. Moya, Juan Díaz Montesdeoca, quien no solo firmó sin antes comprobar siquiera algo tan básico como el resultado del partido, sino que además, también hizo dejación de funciones al no comunicar al árbitro la incidencia posteriormente, demostrando así haber actuado de un modo negligente cuya responsabilidad ha de asumirse ahora seis meses después, sobre todo partiendo de la base que no se presenta una prueba sólida con la que destruir la presunción de certeza que emanan de las manifestaciones contenidas en el acta por parte del árbitro.
Y concluye que: "este Comité de Competición acuerda desestimar la reclamación efectuada por la UD Moya, de manera que el resultado del encuentro seguirá siendo el que figura en el acta arbitral registrada en la Federación".
