Como el funambulista que camina sin red ni arnés sobre una cuerda, donde sólo está él mismo, su mente y su barra de equilibrio. En ese punto de la temporada de encuentra el Herbalife Gran Canaria. Sin opción al desliz, ni red que lo sostenga, el conjunto de Aíto García Reneses recibe hoy (12:30 horas, Movistar Plus) al Laboral Kutxa en el segundo partido de los cuartos de final del Playoff por el título de la Liga Endesa. La victoria de los vascos en el fortín que tienen en el Fernando Bjesa Arena por 81-76, deja al Granca sin margen de error si quiere alargar, al menos, otro partido más esta temporada. Es un truco que juega el doble o nada.

Un objetivo que tiene como punto de partida y punto final ganar el segundo duelo de la serie, algo que permitiría al Herbalife volver el martes a Vitoria para jugárselo todo a una carta. Hecho que coincide con el deseo del técnico amarillo: ganar al menos un partido en la serie. Ésta será la última oportunidad que tienen los claretianos para conseguir esa deseada victoria.

El Herbalife ya conoce el camino para ganarle al Baskonia en casa. Esta temporada, el equipo insular consiguió tumbar a los vascos en el Gran Canaria Arena con un 93-90 donde Omic y Salin -ambos con 16 puntos- sostuvieron a los amarillos en el partido. Un duelo donde el mejor jugador del partido fue el poder del colectivo.

Precisamente, el escolta finés es la gran duda de los amarillos para el partido. Unos problemas musculares en su espalda dejaron a Salin fuera de circulación para el primer partido de los cuartos de final. Unas molestias físicas que han empezado a remitir en el exterior escandinavo de cara al vital partido de hoy. Tanto él, como el cuerpo técnico esperan que esta vez sí pueda vestirse de corto. Pablo Aguilar.

Su participación daría al Granca la posibilidad de emparejar al peleón Salin con Mike James y, sobre todo, Darius Adams. La capacidad defensiva del internacional finés puede resultar clave a la hora de intentar maniatar al base norteamericano del Baskonia, prácticamente indefendible si tiene el día -o la racha-.

Saber secar a Bourousus y minimizar su juego es sinónimo de tener alguna oportunidad de ganar. La prueba está en la noche del viernes en Vitoria, donde mientras que eso pasó, el Herbalife se mantuvo en el partido, siempre con un marcador pegado.

Vivir del pasado y de las rentas no suele ser buen compañero de viaje, pero el último precedente de este partido en Playoff marca el camino para el Granca. En el curso 2012-2013 el Herbalife doblegó al Baskonia en el viejo Centro Insular de Deportes. Aquel partido sirvió para igual la eliminatoria de cuartos y forzar el tercer partido donde los amarillos hicieron historia al dejar a los vascos en la cuneta y, por primera vez, llegar a las semifinales.

Ni plantillas ni entidades son las mismas que hace tres temporadas, pero el Herbalife sí puede agarrarse a varios denominadores comunes de aquel día. El principal: la fuerza de su afición. Calentar el Arena como si fuera el CID será el primer punto de la mañana. Con casi 8.000 entradas vendidas, se espera un día grande también en las gradas de Siete Palmas. Todo para forzar un partido más que de la oportunidad al Herbalife de seguir reescribiendo su historia.