El capitán Sergio Ramos -en la imagen-, y el resto de la plantilla del Real Madrid, ofrecieron la Copa de Europa conquistada en Milán frente al Atlético a la diosa Cibeles y a los miles de aficionados blancos que acudieron a celebrar la undécima Copa de Europa de la historia del club. El día fue completo para el club blanco que celebró su título por las calles de la capital antes de pasar por la instituciones públicas -Ayuntamiento y Comunidad de Madrid-. La fiesta blanca acabó en el Santiago Bernabéu donde los jugadores dieron sus discursos.