La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Fútbol Liga de Campeones

Una piña triunfal

Zinedine Zidane condujo al Real Madrid a conquistar su undécima Copa de Europa a partir del compromiso de un vestuario que venera la figura del entrenador francés

El Real Madrid, concentrado en círculo y con Zidane en el centro, justo antes de empezar con la ronda de los penaltis que le dieron la victoria en la final de la Champions League el pasado sábado en San Siro. EFE

A la vista del resultado de Milán, Florentino Pérez acertó. Más que por su nivel futbolístico, si el Madrid vuelve a ser campeón de Europa es por la unión en torno a una figura que se hace querer.

Z El 'factor Casemiro'

Tácticamente, el Madrid de Zinedine Zidane podría ser perfectamente el de Rafa Benítez. Condicionados por la titularidad de Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo, los últimos entrenadores del Madrid han afrontado el reto del equilibrio. Por eso Benítez repescó a Casemiro, aunque la fama de entrenador defensivo le llevó a apostar por un centro del campo más de toque y a sacrificar al portugués. Zidane intentó seguir esa línea, con oportunidades para Isco y James, hasta que la derrota frente al Atlético de Madrid en el Bernabéu (0-1) le animó a dar el paso. Desde entonces, el Madrid sólo perdió frente al Wolfsburgo (2-0) en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones. Con Casemiro, Zidane logró un doble efecto: más seguridad, con un especialista defensivo, siempre atento para las ayudas a los laterales y centrales; y mayor fluidez en ataque gracias a la libertad de movimientos de Modric y Kroos para suministrar de balones a los tres delanteros.

Z Todos para uno

El Madrid de Zidane se ha caracterizado por la implicación de los jugadores para solucionar los momentos de dificultad. Aunque Zidane siempre apelaba al fútbol, la undécima Copa de Europa tiene más que ver con el compromiso. Así llegó la remontada frente al Wolfsburgo, en una noche inspirada de Cristiano Ronaldo. También la actitud fue fundamental para aguantar la mínima ventaja frente al Manchester City. Y resultó decisivo para sostener al equipo en los momentos más delicados de la final del sábado, desde el gol del empate del Atlético hasta los penaltis. Con poco fútbol y escasas fuerzas, en la prórroga el Madrid tiró de orgullo y los jugadores hicieron caso a la exigencia de Zidane enla previa: correr, correr y correr. El respeto por el entrenador también se advierte en la actitud de pesos pesados como Kroos y Benzema, que aceptaron su sustitución cuando Zidane consideró que el equipo necesitaba otro tipo de futbolistas.

Z Detalles que ganan

Zidane también contó a su favor con el gen competitivo de unos jugadores acostumbrados a la máxima exigencia. En una final tan igualada como la del sábado, la clave del desenlace se puede encontrar en cualquier detalle. Por ahí, el Madrid fue superior al Atlético. Desde el principio, con un primer cuarto de hora pleno de intensidad y ambición, hasta el último lanzamiento de penalti, reservado para el jugador más fiable, Cristiano Ronaldo.

Hubo otros momentos en que se notaron las hechuras de un equipo campeón, como la falta de Sergio Ramos a Carrasco en el descuento del tiempo reglamentario, cuando el belga conducía un contragolpe en superioridad numérica. Ramos se arriesgó a la expulsión, consciente de que un gol del Atlético hubiese sido tan definitivo como el suyo en Lisboa. Y, por supuesto, la tanda de penaltis fue la prueba definitiva, al margen del factor suerte.

Z Una vuelta de tuerca

Un título tan prestigioso como la Liga de Campeones es un buen punto de partida para consolidar cualquier proyecto. Ahora Florentino Pérez tiene la palabra. El triunfo de Lisboa sólo le dio un año de crédito a Carlo Ancelotti, así que Zidane ya sabe a qué atenerse. El carisma y el respeto de los jugadores pueden ser suficientes para un objetivo a corto plazo, como el de estos cinco meses. Pero a partir de la pretemporada, el entrenador francés necesitará algo más. Difícilmente se encontrará con un panorama tan favorable, con un camino sencillo hasta la final, donde el éxito y el fracaso estuvieron pendientes de un hilo. Por edad y situación contractual de los jugadores, el Madrid tiene la base del equipo para los próximos años. En las manos de Zidane está darle una vuelta de tuerca para lograr un equipo competitivo también en los torneos de largo aliento. Aunque levantar la Orejona lo tapa todo, el Madrid necesita volver a ganar la Liga después de tres años de sequía.

Compartir el artículo

stats