¿Se sienten con posibilidades reales de encontrar la forma de ganar al Baskonia y meterse en las semifinales de la Liga Endesa?
Sí, claro. Además, aquí en Gran Canaria hay una bonita historia bastante reciente donde ocurrió eso. Me la sé, sé que pasó lo mismo con dos partidos cerrados. Allí se perdió con el triple de Heurtel y aquí se ganó en la prórroga. ¿Por qué no repetir lo que se hizo en aquella temporada? Tenemos mucho que ganar y poco que perder. En ese sentido, se supone que ellos son los que deben ganar, los que tienen que estar en las semifinales, porque se trata de uno de los equipos más potentes de la ACB y de Europa. El Baskonia es el que tiene la presión de ganar, nosotros de hacer algo grande, histórico, una vez más y vamos a ir a por ello.
¿Tanto pesa el factor psicológico, esa presión por ganar en equipos como el Baskonia?
Sí, por supuesto, es algo que se nota, pero no sólo en el baloncesto, sino en el deporte en general. Por ejemplo, si miras la final de la Champions del sábado, el Atlético fue superior al Madrid y en la tanda de penaltis se les fue. En este caso, el Atleti sintió más presión que el Madrid. Todo esto influye.
Gran victoria en el último partido del Herbalife Gran Canaria frente al Baskonia con actuación completísima de todos los jugadores. ¿Residió ahí la clave del encuentro del pasado domingo?
Sí, la verdad es que fue un encuentro muy completo. Creo que funcionamos como empezamos la temporada, siendo un poco un rodillo, con toda la gente aportando bastante para ganar. Todos los que salimos desde el banquillo lo hicimos muy enchufados. Lo mismo pasó con los compañeros que fueron titulares. Si eso sucedió fue también gracias al público, que estuvo apretando mucho durante todo el partido. Sus ánimos propiciaron que estuviéramos muy concienciados de lo que teníamos entre manos, muy metidos los 40 minutos. Jugando como un rodillo, estando a tope durante todo el encuentro, tenemos muchas más posibilidades de ganar.
Seguro que se veían con opciones de vencer antes de salir a la cancha, ¿pero creían que podían demostrar una superioridad tan manifiesta durante los 40 minutos en el marcador?
Nuestras opciones pasaban por correr, llevar al partido a un ritmo alto y con una intensidad elevada, porque ellos tienen una plantilla más corta y nosotros jugamos con muchas más rotaciones, con muchos jugadores acumulando la mayoría de los minutos. Una de las cosas positivas de contar con una plantilla tan grande como la que tenemos es precisamente ésta, que nos permite jugar mucho tiempo del partido con un ritmo alto.
En el apartado individual estuvo presente en determinadas acciones que remataron el partido. Su triple y su robo en la siguiente jugada fueron determinantes para el resultado. ¿Satisfecho con su actuación particular?
Bueno, hice lo que siempre he intentado esta temporada, buscando defender muy fuerte, robar balones arriba, estar bien plantado atrás... No me puedo quejar porque sí, en el último partido me salieron muy bien las cosas. Estoy muy contento por haber contribuido así a la victoria, pero por encima de las individualidades creo que este último triunfo estuvo basado en el colectivo.
¿Qué cambió en este segundo partido de la serie para que el Herbalife Gran Canaria encontrara la manera de meterle mano a un equipo como el Baskonia?
Pues para empezar estuvimos mucho más dominantes en el rebote. También pudimos jugar un poco más agresivos, que es algo más fácil de sacar cuando juegas en casa, con tu gente apretando tanto. Nos sentimos de una forma distinta al primer partido en Vitoria, pero creo que eso es algo normal que suceda. Tenemos que intentar trasladar situaciones del último partido a lo que se nos viene encima hoy.
¿Cómo sintieron los jugadores el apoyo de la afición desde el calentamiento y esa complicidad del final del partido? Supongo que querrán volver a verlos, y que aquello no tenía sabor a despedida...
Nuestra afición, durante el año, siempre nos ha sido fiel. Jugamos la final de la Copa del Rey y no pudimos celebrar nada porque la perdimos; se nos fue el pase a la final de la Eurocup y tampoco pudimos festejar con nuestra gente nada de lo que pasó aquel día... Lo del domingo fue sólo la forma de agradecer el apoyo incondicional que nos brindan en cada uno de los partidos. Como he dicho antes, ellos el domingo nos ayudaron a poner una intensidad que, quizás, no hemos puesto en otras ocasiones anteriores esta temporada.
El técnico Aíto García Reneses decía que al menos le gustaría sacar una victoria. Ahora ya la tienen...
A ver si podemos ganar dos. Ya tenemos una en el bolsillo. El mínimo que nos habíamos puesto era sacar una, ahora nos queda otra.
