Roland Garros, el último Grand Slam que no cuenta con pistas cubiertas, se vio obligado ayer a suspender toda la jornada a causa de la lluvia, exactamente dieciséis años después de la última vez que ocurrió el mismo fenómeno. Fue también un 30 de mayo, en 2000. Esta circunstancia propició que Carla Suárez no pudiera jugar su partido de octavos contra la kazaja Yulia Putintseva. El choque está programado para hoy en la pista dos, a partir de las 10.00.