Sergio Ramos, segundo capitán de la selección, aseguró que su discusión con Juanfran Torres en la final de la Liga de Campeones quedó zanjada tras el partido y dijo que en su reencuentro, le dará "un abrazo" como al resto de compañeros.

"Rifirrafes tengo todos los días, entrenando con mis compañeros y con mi mujer en casa. No hay ningún problema. Al acabar la final hablamos y no hay problemas. Le daré un abrazo como a todos", dijo quitando importancia a la fuerte discusión en San Siro (Milán).

Ramos se incorpora tras disfrutar de la gloria de la Undécima con el Madrid y con la mente puesta en un nuevo reto como internacional."He tenido la gran suerte de vivir uno de los mejores momentos de la historia del fútbol español, pero ya es pasado, lo disfrutamos en su momento y ahora estamos con ganas de seguir haciendo historia. Tenemos un grandísimo equipo".

Del Bosque tenía que realizar varios descartes finales y entre ellos se encuentra Isco Alarcón, con quien Ramos tiene una relación especial. "A Isco le tengo un cariño especial porque no solo es compañero, es un gran amigo. A él es el primero que le habría gustado estar aquí pero hay mucha competencia y muy buenos jugadores".

Y reflexionó sobre el gen ganador de la selección, tras un Mundial de Brasil nefasto. "En fútbol nosotros a lo largo de estos años nos hemos mal acostumbrado a ganar siempre. Hay grandísimas selecciones, como han venido demostrando, y por eso hay que ir con humildad".

No quiso aceptar el rol de favorito otorgado a España: "Eso es cosa de la prensa, no viene bien". Y señaló como una de las revelaciones a "Croacia en todos los sentidos". Lograr el tercero entorchado consecutivo "será tremendamente difícil".