La sede del Colegio Oficial de Médicos de Las Palmas acogerá mañana, a partir de las 19.30 horas, la conferencia de ingreso de Antonio Ramos Gordillo como nuevo miembro de la Real Academia de Medicina de Canarias, institución que fue fundada en 1880 y que en la actualidad está presidida por José Nicolás Boada Juárez. El profesor de Actividad Física y Salud de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y presidente de la Comisión Antidopaje de Canarias añade una nueva distinción a su ya excelso currículo. Como él mismo apunta, este reconocimiento supone "todo un honor", pues le permite coincidir "con profesores que fueron muy importantes en mi etapa de formación".
Durante su conferencia, el doctor galdense disertará sobre el uso de sustancias para la mejora del resultado deportivo desde la mitología hasta el uso del fármaco. Profesional de prestigio contrastado en el tema del doping a nivel nacional e internacional, destaca que, "desde el principio de los tiempos", el hombre ha intentado ser "el más rápido, el más veloz", pero que también desde siempre ha perseguido ese objetivo "haciendo trampas para ganar al que tiene al lado", buscando el éxito sin esfuerzo y sin saber el coste que tiene para la salud.
Más que por perseguir el dopaje, a través de controles, Ramos Gordillo aboga por la educación, "enseñando que a través del juego limpio, en todas las facetas, se puede llegar a lograr los objetivos "sin tener que robar a otro compañero".
El doctor galdense considera clave para conseguir resultados sin acudir al dopaje "trabajar, trabajar y trabajar". "Con el esfuerzo, los resultados llegan, lo que se tarda más tiempo. Pero en cambio, los que pretenden alcanzar sus metas secuestrando el juego limpio obtienen unos éxitos más efímeros, son estrellas fugaces", explicó.
En la lucha contra esta lacra, una batalla en la que Ramos Gordillo ha estado muy involucrado a lo largo de toda su trayectoria profesional, el presidente de la Comisión Antidopaje de Canarias cree que el contexto económico que padecemos actualmente también afecta, "igual que cuando se habla de la falta de medios para la investigación en nuestras universidades".
A pesar de esos medios escasos, el nuevo miembro de la Real Academia de Medicina de Canarias aboga por "mantener la lucha en todos los sentidos". "No nos debemos centrar únicamente en los controles y en las medidas sancionadoras, sino en informar a las nuevas generaciones de lo positivo de un modelo de trabajo limpio, transmitiéndoles que hay que intentar ser lo más éticos posibles y desdeñar cualquier sustancia para la mejora del rendimiento", explica.
"La salud y la vida se pierden cuando se usan dosis inadecuadas para cambiar la fisonomía y partes de nuestro cuerpo. Esto puede tener efectos secundarios y llegar incluso hasta la muerte, porque el organismo no es capaz de metabolizar esas sustancias, y nuestros órganos se paralizan", argumenta Ramos Gordillo.
El galdense apunta que, "sinceramente", la parte de este asunto del dopaje que más le agobia es el hecho de que "el fármaco de alto rendimiento baja a la calle", con gente normal que busca resultados rápidos en su cuerpo "sin información y desconociendo las consecuencias" de lo que toma.
"La calle se convierte en un mal referente en cuanto a lo que debe ser un control serio de la salud", explica el prestigioso profesional grancanario, quien añade que, con Internet, la comercialización de productos dopantes se ha generalizado, como el caso de los esteroides, que en muchos casos "abren la puerta a que cosas que pueden suceder, sucedan". También destaca las muertes que se están produciendo entre deportistas amateurs que intentan afrontar retos deportivos para los que no están preparados.
