Con 30 años, y después de 111 partidos internacionales, conviene escuchar a Wayne Rooney cuando habla de la selección inglesa: "Es uno de los mejores equipos en los que jamás haya jugado". Así que el delantero del Manchester United tiene el compromiso de responder a las expectativas desde hoy mismo, el debut de Inglaterra frente a Rusia, que siempre es un tiro al aire. Aunque ha retrasado su posición, Rooney sigue siendo la principal baza ofensiva de una selección que se presenta en Francia con la media de edad más baja de la Eurocopa, 25,39 años.

Rooney es de los que suben la media (30 años), pero nadie discute su valor deportivo y su ascendencia sobre los jóvenes. Precisamente, esa nueva generación que ya se empezó a vislumbrar en el mundial de Brasil es la que anima a pensar que Inglaterra puede estar, por fin, a la altura de las expectativas. Tras una fase de clasificación impecable, en la que no cedió ni un punto, y el buen rendimiento en los amistosos previos, incluida una victoria frente a Alemania, las apuestas bendicen a Inglaterra.

Puede ser la última oportunidad para Roy Hodgson, el veterano seleccionador (68 años) y su ayudante, Gary Neville, feliz lejos de Mestalla. En su convocatoria destaca la presencia de cinco jugadores del Tottenham, el equipo revelación de la Premier si no fuese por la sorprendente y arrolladora aparición del Leicester. Vardy es la aportación del campeón de Liga, pero lo más probable es que hoy se quede inicialmente en el banquillo. Porque en el 4-4-2 de Hodgson sólo le caban dos delanteros, Kane y Rooney. Además de Vardy tendrán que esperar Sturridge (Liverpool) y la última joya inglesa, Rashford (United), que apunta muy alto con tan sólo18 años.

Enfrente espera la imprevisi- ble Rusia, que tras caer en las fases de grupos de la Eurocopa 2012 y del Mundial 2014, con entrenadores de lujo en el banquillo (Dick Advocaat y Fabio Capello, res-pectivamente) se presenta con un seleccionador ruso, Leonid Slutsky, acreditado por su trabajo en el CSKA Moscú -último campeón de la liga rusa-. Sin Dzagoev ni Cherishev, lesionados, Slutsky tendrá que fiarlo todo a la fuerza del grupo.