Algo anómalo pasaba ayer en las instalaciones de El Paso 2000, en El Carrizal. El sábado, día que muchos conductores aprovechan para poner a punto sus vehículos, los talleres de la cadena estaban abiertos, pero sin el tránsito de coches entrando y saliendo del local. Sin embargo, sí que había gente en el negocio, más que cualquier otro sábado. El motivo: un campeón del mundo de motociclismo.
Álex Márquez, piloto del equipo Estrella Galicia 0,0 Marc VDS de la categoría Moto 2, se pasó ayer por las instalaciones de El Paso 2000 en El Carrizal, en un encuentro abierto a los amantes del motociclismo. Márquez, campeón del mundo en 2014 dentro de la categoría de Moto 3 a lomos de una Honda, entusiasmó a las cerca de 200 personas que asistieron a conocerlo de cerca. Ahí, el hermano menor de Marc Márquez despachó sonrisas, firmas, saludos, besos y selfis entre los aficionados. Cascos, camisetas, banderas o móviles no escaparon de la rúbrica del menor de la saga Márquez.
Además, el piloto del equipo Estrella Galicia 0,0 Marc VDS también tuvo tiempo para analizar lo que va de temporada del Campeonato del Mundo de Motociclismo. Clasificado en el puesto 22 de la tabla de Moto 2, Márquez espera enderezar el rumbo en un curso que "va mal", pero donde ve margen de mejora. "Creo que tenemos potencial para hacerlo bien, pero no llegan los resultados, que es lo que necesita el equipo, pero bueno, no estamos tan mal", asegura.
Las caídas durante este año le han dejado muy lejos de la parte alta de la clasificación. En Qatar, Argentina, Jerez y Francia, acabó en el suelo. Puntos que volaron y que ya no regresarán. "Nos falta terminar carreras. Esas séptimas, octavas, novenas plazas podían haber llegado. Incluso algún podio como en Montmeló, que iba cuarto antes de caerme. Sin embargo, creo que podemos tener una buena mitad de año a partir de ahora", reconoce.
Con "rabia", por saber que los "detalles" han marcado su devenir en el campeonato de este curso. "Somos conscientes que tenemos que mejorar los clasificatorios, porque en Moto 2 son la clave y sabemos que tenemos potencial", añade. Ahora, solo tiene el circuito de Assen en mente. "Es un trazado que me gusta, se me da muy bien", puntualiza.
Las caídas contínuas han tocado algo la confianza de Márquez, bien arropado por los aficionados grancanarios durante su breve estancia en la Isla. "Al final, cuando salgo a una carrera no estoy lo seguro que tendría que estar", sentencia. Una cuestión de "rachas" que confía en revertir. "El año pasado arriesgaba mucho más y no me caía. Hay un punto en el que te pasas y ya todo se pone mal. Como dice mi madre, no me tengo que emocionar cuando está el podio cerca", añade con risas.
Entre firma y firma, Álex Márquez también valoró la temporada de su hermano Marc, al que ve "muy bien" al frente de la clasificación en la temporada de Moto GP. "Tenía que salir con esperanzas después de Montmeló. Honda ha empezado a tener las cosas más claras y él está marcando las diferencias sobre la moto", concluyó Álex. Todo entre autógrafo y autógrafo, entre foto y foto. Siempre con un gesto que identifica a los dos hermanos Márquez: una sonrisa de oreja a oreja.
