Luka Modric, en un arranque de magia y genialidad, dio tres puntos a Croacia gracias a un tanto espectacular que acabó con Turquía (0-1) y encumbró a un jugador mayúsculo que comenzó la Eurocopa con una exhibición con la que derrotó al conjunto otomano.

Solo Modric, fue capaz de desatascar un encuentro que hasta su golazo de volea, en el minuto 41, estaba muy apagado, sin casi ocasiones para ninguna de las dos selecciones, ambas prácticamente sin ideas a lo largo del primer acto.

El técnico turco Fatih Terim reaccionó en el descanso sacando al terreno de juego a Volkan Sen y, pese a unos primeros impulsos esperanzadores para los turcos, el cambio no afectó al juego y Croacia tomó rápidamente el mando del partido con algo más de verticalidad.

Srna con dos ocasiones muy claras pudo sentenciar el partido. Terim se cansó de Arda Turan y sin él Turquía subió de revoluciones. A los empujones turcos, Croacia respondió con algo más para aumentar su renta aunque el larguero -por segunda vez- lo evitó. Los croatas aguantaron su ventaja y Turquía se fue de vacío por culpa de Modric.