El Grupo Rumancan, sociedad que financia el jeque Sulaiman Al Fahim, ultima los detalles para presentar una oferta formal al Cabildo para la compra del Club Baloncesto Gran Canaria. La propuesta llegará un mes y medio después de que el inversor de Abu Dhabi, a través de sus representantes en las Islas, trasladara a la corporación insular -propietaria de la Sociedad Anónima Deportiva (SAD)- su interés por hacerse con el control de la entidad claretiana.

En abril, después de la primera toma de contacto entre las dos partes, la respuesta que se encontró el empresario árabe fue clara: el Granca no está en venta para el capital extranjero, según afirmaron Antonio Morales -presidente del Cabildo- y Ángel Víctor Torres -vicepresidente y consejero de Deportes de la administración pública-.

La primera negativa de la corporación insular no ha contenido los planes de Al Fahim y sus socios en el Archipiélago, que ahora vuelven a la carga -con el apoyo de algunos empresarios de la Isla, según deslizan desde su entorno- con la intención de registrar una oferta en firme para comprar la mayoría de las acciones del CB Gran Canaria y poner en marcha un nuevo proyecto deportivo.

Valoraciones dispares

Samuel Yebra, socio del jeque de Abu Dhabi en Canarias, estimó en abril -a partir de los informes realizados por un grupo de asesores- que el valor del Granca ronda los siete millones de euros, una cantidad que desde el Cabildo se consideró irrisoria. El club claretiano confirmó a LA PROVINCIA/DLP, la semana pasada, que una auditoría encargado por la propia Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB) tasa al equipo amarillo en unos 26 millones de euros.

Las valoraciones dispares del Grupo Rumancan y el Cabildo, de entrada, plantean un escenario con posiciones encontradas en diversos aspectos: de entrada, el valor del producto; y a partir de ahí, el choque que genera la negativa del propietario a vender el club a capital extranjero y el anhelo de la sociedad inversora por hacerse con uno de los equipos más importantes de la Liga Endesa.

Tanto dentro del CB Gran Canaria como en el Cabildo, para sostener la valoración de siete millones de euros que apunta el Grupo Rumancan como valor del club, subrayan los números. Así, apuntan que el capital social de la SAD asciende a 1.565.952,48 euros -con una prima de emisión, la diferencia entre el valor de emisión y el valor nominal de dichas acciones, de 1.618.624,92 euros-.

Además, el Granca y la corporación insular enumeran el dinero desembolsado para formar parte de la ACB en 1996: el canon de 3,78 millones abonado -a través de un crédito hipotecario que se liquidó hace pocos años- para poder consumar el último ascenso a la élite, el aval de 600.000 euros presentado para cubrir posibles deudas, el depósito de un fondo de 1,89 millones para cubrir ascensos y descensos, el pago de una cuota de 111.350 euros por valor patrimonial de la ACB, y los 50.000 euros dispuestos para comprar acciones de la empresa ACB Invest SL que gestiona los gimnasios ACB Aviva en Málaga y Zaragoza.

Entre los activos que presenta la entidad claretiana también figuran el valor de la plantilla en el mercado -con contrato, más allá del 30 de junio, figuran Kevin Pangos, Oriol Paulí, Xavi Rabaseda, Eulis Báez, Pablo Aguilar y Alen Omic- y el usufructo del Pabellón de la Vega de San José durante 50 años -desde 2002 hasta 2052-.

En el presupuesto del curso actual, el 2015-16, el Cabildo cubre casi el 50 % de los ingresos del CB Gran Canaria a través de un contrato por patrocinio -que ronda los 1,5 millones de euros- y diversas ayudas. De los 7,3 millones de euros previstos por la gerencia de la entidad claretiana, la corporación insular garantiza cerca de los 3,5 millones de euros.