24 horas después de que el Grupo Rumancan presentara, en el registro de entrada del Cabildo, una propuesta para adquirir el 80% de las acciones del Club Baloncesto Gran Canaria, Ángel Víctor Torres -vicepresidente y consejero de Deportes de la corporación insular- fue contundente a al calificar la operación. "Más que una propuesta de compra", afirmó, "esto parece una broma, un insulto, una falta de respeto, no ya por el Cabildo, sino por todos los que de alguna manera han formado parte del Claret y que se han esforzado para que sea una entidad modélica", desde su fundación en 1963.

Torres, que quiso ser cuidadoso al analizar la situación -"quiero medir bien mis palabras", recalcó-, confirmó que "no existe ninguna propuesta económica". "La propuesta registrada consiste", según detalló el portavoz del PSOE en el Cabildo, "en que un club, que es de todos los grancanarios, pase a manos privadas con las siguientes condiciones: pretenden gestionar el club sin realizar una propuesta económica de compra, afirman que se encargarán de cubrir un presupuesto de gastos de seis millones de euros, quieren que el Cabildo aporte 1,6 millones de euros cada año por patrocinio y, además, aspiran a gestionar durante 25 años en exclusividad, sin coste económico para ello, el Gran Canaria Arena para todo tipo de eventos".

Torres, ante esta propuesta, apuntó que "no se juega con un icono de Gran Canaria". "No se juega", reiteró, "con los sentimientos colectivos de una Isla, que tiene en este equipo un ejemplo y un motivo de alegría para muchas familias. No es una oferta seria ni rigurosa. Y la respuesta es rotundamente no, porque no estamos para recibir propuestas que no sean rigurosas y guarden respeto a la historia del Club Baloncesto Gran Canaria".

El vicepresidente del Cabildo, además, reveló que la oferta del Grupo Rumancan -empresa que representa en Canarias los intereses del jeque Sulaiman Al Fahim- para gestionar el Gran Canaria Arena durante 25 años no se sostiene legalmente según le advierten los técnicos del Instituto Insular de Deportes (IID). "En su propuesta", señala, "nos piden algo que, además, no cumple la legalidad vigente. El Gran Canaria Arena, como el Estadio de Gran Canaria, es una infraestructura pública absoluta".

"El estadio", explica Torres, "lo utiliza la Unión Deportiva y tiene que abonar un alquiler, como lo paga por mantenimiento y uso de las instalaciones. Pero siempre serán titularidad del Cabildo y siempre se necesitará la autorización cabildicia para cualquier actuación que en ella se haga. Nos han pedido que le dejemos el Arena sin contraprestación. Eso no entra en el marco legal. Es una propuesta tan disparatada y tan alejada de los intereses generales que es absoluta imposible", puntualizó.