Jerobe 'Chocolatito' Santana, actual campeón mundial jr del WBC, logró mantener el pasado sábado su invicto, tras doce combates como profesional, al imponerse por decisión unánime al boxeador nicaragüense, aunque nacionalizado mexicano, Geiboord Omier, después de seis asaltos en los que el púgil grancanario dominó de principio a fin a su rival sobre el ensogado del mítico Palau Olímpic Vall d'Hebrón de Barcelona. Un 12-0 que lo convierten en uno de los boxeadores de mayor proyección de su peso, el ligero, en nuestro país.
En esta oportunidad, 'Chocolatito' Santana realizó una pelea totalmente diferente a lo que tiene acostumbrados a sus seguidores, dado que se enfrentaba a un boxeador "de muchas piernas y manejando la mano izquierda", según señalaba el propio púgil grancanario, quien añadía que: "En esta pelea hemos decidido, tanto Carlos -Formento, su entrenador- como yo, salir a plantar una guerra desde el segundo 1 y así fue la pelea: golpes y golpes hasta que sonó la última campana".
Desde el principio del combate el ritmo de pelea y la agresividad impuesta por el grancanario anuló, por tanto, totalmente al mexicano, que no supo en ningún momento encontrar la distancia con la que poder frenar las fuertes embestidas al cuerpo por parte de 'Chocolatito', que incluso llegó a estar a punto de nokear al mexicano con los cambios de altura en el golpeo que le indicaba Carlos Formento desde la esquina.
Tal es así que, en el quinto asalto, uno de esos cambios de altura terminó con un fuerte crochet de izquierda tras el que el árbitro paró el combate durante unos 45 segundos, "ya que mi rival tenía un corte bastante feo en el ojo derecho y, además, lo tenía totalmente cerrado", añadía el púgil del Team Formento.
El árbitro y el médico, a todas luces, arriesgaron al dejar seguir la pelea -debieron pararla ahí y dar vencedor por ko al púgil grancanario- y les salió bien, porque no ocurrió nada en el sexto y último asalto, "aunque el ojo lo tenía bastante feo", reiteraba el propio 'Chocolatito' Santana.
El púgil mexicano recibió un durísmo castigo en la zona hepática y en el rostro, mientras que Jerobe Santana hacía las delicias del público catalán con sus esquivas, fintas y rápidos juegos de piernas que dejaban al rival totalmente fuera de distancia, momentos que aprovechaba el grancanario para "martillear" el cuerpo y rostro del mejicano. Como en otras ocasiones, el pabellón entero gritaba al unísono el nombre de 'Chocolatito', animándolo a que siguiera deleitándolos con su técnica.
Carlos Formento, técnico del boxeador de Schamann, señalaba, finalmente, tras el triunfo de su pupilo, que: "la táctica que se buscaba era boxear los seis asaltos sin buscar obsesivamente el ko, cambiar un poco el estilo de boxeo defensivo y a la contra y pasar a un boxeo de agresividad, de ataque y frontal, ganando asalto tras asalto, sin dar respiro y buscando demoler y desfondar al rival para anular sus espectativas y Jerobe lo ha sabido ejecutar a la perfección. Estoy convencido que el ko hubiera llegado si se hubieran enfrentado a más de los seis asaltos pactados".
"Jerobe está muy fuerte y eso se vio encima del ring, estoy muy contento con el trabajo realizado", concluyó Carlos Formento.
De nuevo con Frampton
Jerobe 'Chocolatito' Santana, recién llegado de Belfast, donde estuvo tres semanas ayudando con los sparrings al campeón irlandés Carl Framptom, antes de la pelea del pasado sábado en Barcelona, retornará mañana lunes a tierras británicas.
Cyclone Promotions, el equipo de 'El Chacal' Frampton, salió muy contento de las sesiones realizadas por el púgil grancanario para ayudar al púgil irlandés en su preparación para el megacombate que disputará este próximo mes de julio en Nueva York frente al mexicano Leo 'El Terremoto' Santa Cruz.
