Kevin Pangos, tras su primer año como profesional, es uno de los caramelos del mercado en Europa. Con una cláusula de rescisión baja y tras firmar una buena temporada con el Herbalife Gran Canaria, varios clubes siguen de cerca los pasos que da el base canadiense para proseguir con su carrera. En el Viejo Continente, equipos como el Baskonia o el Unicaja Málaga andan al acecho, pero el que ha entrado con más fuerza en la puja por contratar al jugador norteamericano es el Panathinaikos.
El conjunto de Atenas, en las últimas horas, ha tanteado al entorno de Pangos y le ha trasladado su predisposición para comprar su carta de libertad. Sin embargo, la primera opción del base es probar fortuna en la Liga de Verano de la NBA. El jugador, con contrato en vigor hasta junio de 2017 con el Granca, busca una invitación de alguna de las 30 franquicias de la NBA para probar fortuna en busca de un objetivo: encontrar un hueco para el próximo curso en la mejor liga del mundo.
Año de 'rookie'
El año pasado, antes de cerrar su incorporación al Herbalife, Pangos participó en la Liga de Verano de la NBA con los Mavericks de Dallas. Con el equipo de Texas, donde coincidió con Pablo Aguilar, el uno de Ontario fue uno de los jugadores destacados del torneo que se celebró en Las Vegas. Tanto, que condicionó su pase al Granca a la posibilidad de recibir una oferta de alguna franquicia estadounidense.
Tras formarse en la Universidad de Gonzaga (NCAA), donde fue una de sus piezas más destacadas durante su penúltimo programa de baloncesto, Pangos dio el salto a Europa para jugar su primer año como profesional en la Liga Endesa. Con el Granca, el canadiense ha formado parte de un año exitoso en lo colectivo.
Pangos ha formado parte de un equipo que se coló en la final de la Copa del Rey -donde cayó ante el Real Madrid-, que alcanzó las semifinales de la Eurocup y que se llegó hasta los cuartos de final en el Playoff por el título de la Liga Endesa.
