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Primero, el entrenador

El Granca sigue en busca de técnico con las opciones de Alonso y Maldonado vivas

Miguelo Betancor y Berdi Pérez durante el pasado curso. QUIQUE CURBELO

Antes que nada, el entrenador. El Herbalife Gran Canaria aún no tiene cerrado su banquillo de cara a la temporada que viene. Sin embargo, el cerco cada vez se estrecha más en torno al banquillo del cuadro claretiano. A partir de ahí, se cimentará el otro punto fuerte del nuevo proyecto: la confección de la plantilla para el curso 2016-17.

Dentro de la terna de entrenadores que tiene el Granca en su lista se mantienen vivas dos opciones por encima del resto. Sito Alonso y Salva Maldonado, son dos de los hombres que más gustan dentro del perfil de técnico que busca el director deportivo Berdi Pérez.

La renovación de Pedro Martínez en Valencia dejó al Herbalife sin su opción favorita para el banquillo amarillo. El técnico catalán firmó un arranque de competición extraordinario con el cuadro taronja. Sin embargo, el devenir de los partidos dejó al Valencia fuera de la Eurocup demasiado pronto; sin victorias en la Copa del Rey y sin opciones en las semifinales del Playoff de la Liga Endesa. No obstante su buen trabajo -récord de victorias incluido- ha gustado en La Fonteta y entrenará en Valencia la próxima campaña.

El Granca lo intentó con Martínez sin éxito. El club deslizo al técnico la posibilidad de volver a la Isla, algo que desconsideró al preferir darle continuidad al buen proyecto que empezó en Valencia.

Así, el Herbalife sigue trabajando en otras opciones que están presentes desde el primer día como son las de Sito Alonso y Salva Maldonado. La semana pasada el Bilbao Basket consiguió liquidez para seguir al menos un año más en la Liga Endesa. Aún con eso, la situación de los vascos no es fácil. Dominion, principal patrocinador del club, aún no ha cerrado su continuidad para el año que viene. Algo que deja al madrileño, con contrato hasta 2020 y muy arraigado al club, con posibilidades de salir.

La otra gran alternativa es Salva Maldonado. El catalán tiene un año más de contrato, pero los problemas económicos tienen al Joventut de Badalona ahogado. Una coyuntura, que hace que su posible regreso a la Isla no resulte descabellado. Mientras, los ofrecimientos de técnicos siguen cayendo en el club.

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