Bélgica, una de las naciones que reúne más talento de la Eurocopa, recuperado en su autoestima tras haber sumado dos triunfos consecutivos, se mide en Toulouse a una Hungría carente de estrellas que, a base de entusiasmo y trabajo colectivo, se ha convertido en una de las sorpresas del torneo. Si los "Diablos rojos" eran al principio uno de los favoritos, por la constelación de estrellas que atesoran y porque son la nación europea mejor situada en la clasificación de la FIFA, nadie contaba que los magiares lideraran un grupo en el que coincidían con Portugal.

Bélgica deberá demostrar que el tropiezo de la primera jornada contra Italia fue un accidente y que la mejoría evidenciada desde entonces por los de Marc Wilmots responde al verdadero momento que atraviesa el equipo. Eden Hazard, Romelu Lukaku y Kevin de Bruyne, ante su hora.