Al Herbalife cada vez le quedan menos pétalos en la flor que decidirá quién ocupará su banquillo la próxima temporada. El CB Gran Canaria sigue en la búsqueda de entrenador de cara al curso que se avecina con otro candidato encima de la mesa que toma fuerza. El técnico manchego Luis Casimiro, que durante la última temporada y media ha entrenado al CB Sevilla, se posiciona a día de hoy como la opción más sólida para ser el relevo de Aíto García Reneses al frente del Granca, que se guarda alguna otra opción en la recámara.
Sin embargo, el devenir de los días, las circunstancias que envuelven a otros entrenadores posicionados mejor en el ránking de preferencias y cumplir con los plazos marcados, colocan ahora a Luis Casimiro en la pole.
Berdi Pérez, director deportivo del club, se ha puesto en contacto ya con el entorno del entrenador. Fuentes próximas a ambas partes de la negociación confirmaron el interés, aunque mantienen la prudencia respecto a la misma. Casimiro, a través de su representante en Europa, el agente José Cobelo, ha trasladado al Granca su opinión al respecto, condiciones y requisitos mínimos para trabajar.
Según Canariasenhora y Gigantes, el acuerdo entre ambas partes es inminente. Luis Casimiro, por su parte, mantiene calma de momento en declaraciones a LA PROVINCIA/DLP. "Me motiva que el Granca pueda pensar en mí como entrenador, pero no he firmado nada", explicó ayer el entrenador nacido hace 56 años en Villamayor Calatrava (Ciudad Real).
Campeón de la ACB en 1998 con el TDK Manresa en uno de los hitos más grandes del deporte español, Casimiro ha entrenado en la Liga Endesa a equipos como Fuenlabrada, Unicaja, Valladolid, Valencia, Estudiantes, Alicante o Cáceres. Con recorrido de sobra en ACB, la situación del Club Baloncesto Sevilla, que podría disolverse el próximo 20 de julio en la asamblea que tiene prevista la histórica entidad andaluza, deja a Casimiro en el aire, aunque no veía con malos ojos seguir en Sevilla.
Los caídos en el camino
En un primer momento, el Granca sondeó la posibilidad de volver a traer a Pedro Martínez, que finalmente acabó renovando por el Valencia Basket. Berdi Pérez se opuso hace dos veranos a la salida de Martínez del club y, después de la era Aíto, anhelaba volver a traer al exentrenador claretiano.
Con el técnico catalán fuera de circulación, el Granca activó otras opciones. En Bilbao -al igual que en Sevilla ahora-, el futuro del baloncesto de élite en la ciudad no estaba garantizado, y la continuidad de Sito Alonso, un técnico que gusta al director deportivo amarillo, pendía de un hilo. Ahora, con la viabilidad económica garantizada, Alonso ha pedido salir, según apuntan en Bilbao. No obstante, el maño tiene un abanico amplio de opciones en mente y sus tiempos y los del Granca no cuadran. Por otro lado, Salva Maldonado, técnico del Joventut, solicitaba para volver estar acompañado por su ayudante, José Ángel Samaniego, algo que el Herbalife no contemplaba. Mientras ellos se disipaban, la figura de Luis Casimiro toma ventaja.
