Omar Perdomo, el príncipe de Jinámar. El atacante del CD Tenerife y ex de Las Palmas Atlético, que firmó cinco dianas en la pasada campaña en Segunda, repasa con orgullo su infancia. "Jinámar es un barrio muy grande. Donde la gente sigue el fútbol con pasión. Estuve en el Campus del Marzasport [el pasado martes] y me llena, estoy muy contento de ver la cara de los niños porque hacen deporte", asegura el de 23 años. Lleva a la barriada en el corazón. Es un guerrero con denominación de origen.
"Por supuesto, me siento orgulloso.La gente te quiere, están constantemente pendiente de mis capítulos futbolísticos. Así me lo transmiten. Se alegran de tus éxitos, y disfrutan viéndote crecer como profesional en el Tenerife", asegura este jugador errante, con 42 partidos en el conjunto blanquiazul, y que se formó en el San Juan. Para luego estirar su carrera por el Universidad, Viera, Estrella, Atlético de Madrid, Las Palmas Atlético y el filial del cuadro blanquiazul.
Del vivero amarillo al ejército del ogro del Teide.¿Qué cantera es mejor: la amarilla o la blanquiazul? "Es un debate que siempre me plantean. No creo que una sea mejor o peor que otra, considero que los dos clubes están aprovechando a los canteranos, los están sacando y acercando al primer equipo profesional y con eso es con lo que nos tenemos que quedar. Unos la trabajan de una manera, y otros, de otra. Es diferente, simplemente así".
El héroe del nuevo Tenerife tiene sangre amarilla. Debutó en el bloque chicharrero en mayo del 2015 ante el Racing de Santander, de la mano de Raúl Agné. Y ahora tira del carro con Suso, Lozano, Nano o Vitolo. "Es muy especial, la afición aquí en el Heliodoro siempre me ha tratado muy bien. De una manera increíble, no tengo nada que reprocharles. Darles las gracias por todo, a pesar de ser grancanario. La rivalidad está ahí".
Tras ampliar su contrato hasta junio de 2018, su sueño pasa por alcanzar la mejor liga del mundo con el conjunto tinerfeño. "Sueño con jugar en Primera con el Tenerife. Tener un ascenso sería increíble. Es algo muy bonito, algo que todo chicharrero quiere lograr. Sueño con ese éxito deportivo".
El atacante de 23 años tuvo que abandonar Las Palmas Atlético ante la falta de minutos. Y acertó de pleno: "No me iban a dar la continuidad que quería en Las Palmas y al final esto es el fútbol. Hay muchos equipos, gente que puede apostar fuerte por ti y decidí emigrar. Me salió a pedir de boca".
Políticas y ADN pelotero
La UD sufrió una metamorfosis en el verano del 2010. Un giro radical para apostar por sus valores: Viera, Vitolo, Juanpe, Vicente Gómez... Y el Tenerife ya mira a su vivero. Los canteranos nunca fallan. "Eso es un tema y un debate donde no me gusta entrar. Pero sí creo que el Tenerife debe confiar en el futbolista de la cantera, al final, da sus frutos. Tanto en la UD como el Tenerife".
El Cristiano Ronaldo de la modestia, el rey de Jinámar, tiene dos hermanos en el universo del balón. Asael milita en Las Palmas Atlético y Usiel, en el juvenil de Marzasport. Pendiente de su barrio,Omar avanza a ritmo de cañonazos. "Siempre con una pelota, tuve la suerte de que a todos mis amigos les gustaba el fútbol. Estábamos constantemente jugando e intentar practicar y mejorar". Prototipo de fútbol salvaje, un talento descomunal.
Le debe mucho a Agné. El estratega que le abrió la puerta. "He tenido la suerte de tener muy buenos entrenadores como Agné. Me dio la oportunidad, que apostó por mí. Muy agradecido por su confianza. Como futbolista, intento quedarme con lo bueno de todos. Intento aprender, y tratar de plasmarlo en el césped". La voz de un barrio humilde. Jinámar tiene un superhéroe, que deleita en el Heliodoro.
