Los Juegos Olímpicos de Sídney, primeros del Siglo XXI, se celebraron en la ciudad australiana en unas fechas poco habituales: del 15 de septiembre al 1 de octubre del año 2000. La delegación española sumó once medallas: 3 de oro, 3 de plata y 5 de bronce, corto bagaje ante las previsiones que se habían realizado desde el Comité Olímpico Español y que resultaron una auténtica decepción.

La representación de deportistas canarios fue en Sídney la más numerosa en la historia de los Juegos Olímpicos con catorce deportistas, aunque en realidad fue mayor por la presencia de otros considerados canarios de adopción como el lanzador de disco David Martínez, el nadador José Luis Ulibarri o la también lanzadora de disco Alice Matejkova, esta de la República Checa. Por Tenerife acudió el atleta Iván Rodríguez Ramallo, que ganó diploma con el cuarteto de 4x400 metros.

La 'armada canaria' estuvo encabezada por un amplio grupo de regatistas. La vela era la modalidad que más gloria le había dado al deporte olímpico español y para la cita australiana había fundadas esperanzas de que algunos grancanarios subiesen al podio.

El 'abanderado' era Fernando León, que junto a su compañero Pepote Ballester, había ganado el oro en la clase Tornado en los Juegos de Atlanta 1996. Fernando era de los más experimentados y el gran favorito de la delegación española por sobrados motivos y un riguroso entrenamiento. En la clase Soling equipo completo canario con Manuel Doreste 'Noluco', un veterano que por fin podía competir en unos Juegos tras haber sido suplente en anteriores ocasiones; Domingo Manrique, que participaba por cuarta vez con sobrada experiencia y un envidiable palmarés, y Juan Luis Wood, otro joven con mucha experiencia.

Otro equipo canario fue el de 470 con Gustavo Martínez Doreste y Tunte Cantero en una clase que ya había dado muchas satisfacciones. Navegó solo Luis Martínez Doreste en la clase Láser.

Y a todos les fue mal. Luis Martínez llegó acariciar el diploma olímpico, pero ni eso. Un cúmulo de circunstancias, en especial el viento flojo en la bahía de Sídney, les perjudicó y al final todo fueron decepciones porque no hubo resultados acordes a la intensa preparación que habían realizado.

Fernando León declaró que había que marcarse otro objetivo que no fueran las medallas después de las primeras regatas. Al final, tras los descartes, acabaron en la novena plaza, que dejó un mal sabor de boca por la ilusión que se había depositado en este tándem. "Todo ha ido mal. Ha sido una gran decepción", dijo en su día el excelente regatista grancanario.

En Soling fue peor. No pudieron estar en las primeras plazas y eso les llevó a quedar fuera de la 'match race'. El equipo canario no pudo ocultar su disgusto por quedar últimos.

Tanto en Láser como en 470 sólo hubo posibilidades de obtener diploma olímpico y ese consuelo incluso se les negó a los regatistas grancanarios. Luis Martínez fue el más cerca que lo tuvo, pero al final se desmoronó. "Lamento los errores", dijo Martínez que, como si viviera una pesadilla, deseaba que todo comenzara de nuevo, sueño imposible.

En natación hubo triple presencia canaria en modalidades totalmente diferentes. Frederik Hviid (400 estilos y 1500 metros), Rafael Alvarez (saltos de trampolín) y Paola Tirados (natación sincronizada).

Hviid, nadador por entonces del CN Sabadell, estaba en un gran momento y batía records de España. Los 400 estilos eran su fuerte, pero en la piscina australiana tal vez pesó la responsabilidad. No entró en la final. Quedó 15º y llegó a preguntar: "¿alguien tiene una pistola o un cuchillo?" tras el fracaso. Hviid había acreditado unos tiempos que en Sídney le podían haber reportado la medalla de bronce. En los 1.500 metros se tuvo que conformar con batir el récord de España, sin que ese registro le contentara. "No fue un problema físico, sino mental", declaró posteriormente.

El saltador Rafael Álvarez Serrano, del CN Metropole, ya era todo un veterano en Sídney. Tenía 29 años y había estado en todos los Juegos desde Seúl 88, aunque allí no pudo saltar por una lesión.

Álvarez se especializó en el trampolín de 3 metros tras su paso por la Plataforma. Esperaba mejores resultados, pero se tuvo que conformar con pasar a las semifinales entre 50 saltadores y quedarse a las puertas de la final. Al final acabó en el puesto 17º.

Paola Tirados, del CN Las Palmas, acudía a sus veinte años, a sus primeros Juegos. Formaba tándem con la madrileña Gemma Mengual, y ya sabía sus posibilidades reales. Venía de ganar la plata en el Europeo de Helsinki y en Sídney llegar hasta la sexta plaza era considerada como una hazaña. Estuvo a buena altura el tándem Mengual-Tirados, que en todos sus ejercicios acabaron octavas de un total de 24 parejas. Buen resultado y una satisfacción a tantas horas de trabajo y sacrificio.

En la modalidad de tenis participó María Luisa Serna 'Magüi', la primera profesional canaria que estaba cuajando una excelente temporada. Estaba llamada a ser la sucesora de Arantxa Sánchez Vicario, como ella mismo reconoció y en julio había tenido excelentes resultados en el Torneo de Wimbledon, donde llegó a los cuartos de final.

Magüi no tuvo suerte, primero con el sorteo, al tocarle la francesa Nathalie Dechy, y encima tuvo después problemas de salud con un catarro que más bien parecía una gripe. La canaria perdió en la primera ronda por 6-1 y 6-2 y tuvo que abandonar Sídney antes de lo esperado.

El grancanario Sergio Piñero representó a España en el tiro al plato, modalidad de doble-trap. Había sido el primer canario que consiguió la plaza para los Juegos Olímpicos, dos años antes de la cita. Sus entrenamientos fueron exhaustivos, incluso su padre compró las máquinas adecuadas para poder entrenar en El Rincón. Piñero había sido seis veces campeón de España y el también grancanario Lorenzo Santana era su suplente, pero en el Sydney Internacional Tiro Center lo nervios pesaron y no pudo romper los platos necesarios para entrar en la final. De 150 en tres tandas, le dio a 43, 42 y 44, lejos de los primeros. Fue 17º de un total de 40 tiradores. "Cuando metía los cartuchos ya me notaba más nervioso de los habitual", reconoció el tirador del Team Atlántico.

Y en voleibol, disciplina en la que por vez primera y única España ganó su plaza, participó el líberto Alexis Valido. La selección, liderada por Rafa Pascual, el mejor jugador de la historia, ganó el primer partido a Egipto y el resto fueron derrotas contra Cuba, Australia, Brasil y Holanda.