El último servicio del genio eterno. Tunte, la despedida definitiva. Juan Carlos Valerón se cruzó ayer con la UD en un pulso emotivo. Lo hizo con el dorsal 10 a la espalda, y el brazalete de capitán de la Selección del Sur. Con 154 partidos de amarillo, y 403 en la máxima categoría, se reencontró con Quique Setién.

En la pasada campaña, la última de su carrera, con el preparador cántabro de la UD, se fue diluyendo su protagonismo en el césped. En la previa ante el Athletic Club de Bilbao, el pasado mayo, el Flaco anunciaba su retirada. Era un alivio para el cántabro, que siempre ha defendido la categoría humana del mediapunta, pero nunca por encima del conjunto.

El abrazo con Aythami Artiles, capitán amarillo, en el centro del campo fue uno de los momentos más especiales. Así como el saludo con Jonathan Viera, al que ha considerado su relevo natural, o Asdrúbal Padrón. Pero fue Momo, durante los saludos previos al duelo, el que se mostró más efusivo: '¡Qué pasó¡', exclamó el interior zurdo. Con 34 años, el de Las Torres y David García se han convertido en los nuevos referentes de rango.

Elegante con el balón, y firmando acciones de gran mérito, Valerón fue el más aplaudido por la afición del Municipal de Tunte.Deleitó con el '10', porque el '21' ya forma parte de Jonathan Viera. Dentro del organigrama de la UD, la sombra del mito sigue siendo eterna. Un lujo que ayer bajó a la tierra.