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Destino Río de Janeiro

El equipo olímpico de natación español se va satisfecho de su stage en Las Palmas de Gran Canaria

Algunas como Judith Ignacio combinan la piscina con los estudios. Sorprende ver como entre largo y largo, sale para completar los test de la universidad. Pero con todo listo llega el momento de saltar a la piscina y empezar el entreno.

Quien da el pistoletazo de salida al entrenamiento es la cara más reconocida del equipo, Mireia Belmonte. Tras ella, los integrantes del equipo español se reparten las calles de la piscina y escuchan las instrucciones del técnico. Es momento para dar órdenes y corregir errores, buscando que mejoren algunos aspectos, como las salidas. "Hay algunos nadadores que llegan con una carga de trabajo muy alta y eso pasa factura, muchos son a los que ahora les vendría bien un mes de descanso", señala el seleccionador nacional, José Antonio del Castillo.

Por si acaso, desde el borde de la piscina los preparadores físicos observan atentos el entreno y aplican masajes a los que tienen pequeñas molestias.

Si hay algo en lo que coinciden todos los nadadores es en que el Campeonato de España ha sido una buena toma de contacto de cara a los Juegos de Río, "las condiciones con las que hemos contado han sido idóneas para la preparación", señala Carlos Peralta, quien espera "hacerlo lo mejor posible para intentar entrar en la final y competir contra los mejores".

Tras este Campeonato, una de las grandes noticias es que Melani Costa está de vuelta. "No es que me hubiera ido o desaparecido, pero a lo largo de los años pasan cosas y eso fue lo que sucedió, ahora me toca estar al máximo y es lo que busco. A lo largo de estos días he tenido molestias musculares y mucho cansancio acumulado, pero he competido a un buen nivel", señala. Una buena noticia para ella y para el equipo, que recupera a una de sus grandes bazas para Río.

Pero la sorpresa en la preparación de estos Juegos ha sido Jessica Vall. La catalana, de 27 años, que debutará en Río, ha bajado en cuatro años su marca en siete segundos. Datos que reflejan el trabajo que ha realizado. "Estoy muy contenta con las marcas que he hecho, venía a los Campeonatos un poco a la expectativa porque llegábamos tras la concentración en Sierra Nevada y no sabíamos cómo íbamos a reaccionar. Y sinceramente, en mi prueba -los 200 braza- es en la que peor me he visto. Pero me voy satisfecha", sentencia.

La imagen y estrella del equipo olímpico es la sirena Mireia Belmonte. Es la nadadora que cuenta con más opciones a medalla en las cinco pruebas que disputará en Río de Janeiro. "Esta competición nos ha servido para ver en qué nivel estamos y ha salido bastante bien, lo que nos anima a continuar trabajando". Aunque si hay algo que caracteriza a la nadadora es la búsqueda de la perfección, "en Londres hicimos un buen papel, y ahora esperamos mejorarlo. Hemos pulido muchos aspectos tanto técnica como mentalmente, con el objetivo de mejorar mis marcas", señala la catalana.

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