El francés Romain Bardet (Ag2r) revolucionó la clasificación general tras imponerse en solitario en la decimonovena etapa disputada entre Albertville y Saint-Gervais Mont Blanc, de 146 kilómetros, en la que el británico Chris Froome sufrió una caída que no le impidió retener el maillot amarillo.

Bardet, un ultraligero de 25 años, atacó poco antes de que Froome sufriera una caída a 12 kilómetros de meta, alcanzó al portugués Rui Costa, único superviviente de la escapada del día, y se lanzó en solitario hacia la gloria. Logró la primera etapa francesa y el segundo puesto de la general. El sablazo de Bardet eliminó al holandés Mollema y al británico Adam Yates y sus lugares los ocupan ahora el propio Bardet, a 4.11 y Nairo Quintana, a 4.27 minutos.

Froome vio la cruz de la moneda, la parte menos amable del ciclismo. Una caída le tuvo contra las cuerdas, pero sus enemigos directos, menos Bardet, no le remataron cuando estaba en apuros. "El león de la sabana tiró de coraje, y con la ayuda de Poels y Henao logró salvar los muebles, pues solo perdió en la cima 36 segundos.

No hubo ataques despiadados para cobrarse la pieza mayor. Astana desapareció en combate, sin rematar el trabajo de todo el día. Froome salvó el liderato con diferencias que le permitirán, salvo accidente, lograr su tercer Tour de Francia este domingo en París., no sin llevarse un gran susto "No tengo gran cosa", aseguró el líder de la ronda gala tras sufrir la desventura que "demuestra que el Tour no se gana hasta el final".

Este sábado se disputa la vigésima etapa entre Megève y Morzine, de 146,5 kilómetros.