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Rio 2016Juegos Olímpicos

Y Barkley conoció Canarias

Miguelo Betancor arbitró la final olímpica de Atlanta 96 que enfrentó a Estados Unidos contra Yugoslavia

Y Barkley conoció Canarias

"¿Tú que eres yugoslavo? ¿Eres serbio o qué?". Esto fue lo que Charles Barkley, mítico jugador de los Philadelphia 76ers, Phoenix Suns y Houston Rockets de la NBA e integrante de la selección estadounidensa en Atlanta 96', espetó una y otra vez a Miguelo Betancor. "Yo le conteste que no, que yo era canario. Siguió y siguió y le tuve que amonestar con falta técnica. Un árbitro no hace nunca distinciones", comenta el excolegiado internacional y hoy presidente del Herbalife Gran Canaria.

Aquel pulso que el exjugador de Alabama mantuvo con el excolegiado grancanario no era en un partido más. Se trataba de un duelo épico: una final olímpica. La selección de Estados Unidos, compuesta por jugadores de la talla de John Stockton, Karl Malone, Shaquille O'Neal, Reggie Miller o Scottie Pippen, se retaba con una Yugoslavia única. En aquel equipo se citaron hombres como Vlade Divac, Predrag Danilovic, Dejan Bodiroga o Zarko Paspalj. Y ahí, con la tarea de mediar en una batalla intensa, donde dos equipos aspiraban a bañar en oro a sus países estaba un grancanario: Miguel Ángel Betancor León.

"Es uno de los campeonatos que tienes más marcados. Estar en unos Juegos Olímpicos, poder vivirlos desde dentro... Es una experiencia única e inolvidable", narra Betancor, casi 20 años después de aquel partido. Pero antes de rememorar su paso por la cancha, el excolegiado internacional se acuerda de cómo le llegó la notificación de que lo habían designado para arbitrar en aquella lucha por el oro. "Recuerdo que llegué por la noche a la residencia y los compañeros me empezaron a felicitar porque yo, junto a mi compañero, iba a arbitrar aquel partido. Le podía tocar a cualquiera y me tocó a mí", comenta el actual presidente del CB Gran Canaria.

Un momento donde Betancor se acordó de todo lo vivido desde que empezara a arbitrar encuentros en su etapa como infantil. "Te acuerdas de los tuyos, de los años de sacrificio y entrega, de la lucha por el arbitraje de Canarias", añade. Una unión entre los colegiados del Archipiélago y el olimpismo que abrió el palmero Pedro Hernández Cabrera en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 84' y que, tras Betancor en el 96', recogió Juan Carlos Arteaga en la edición de Pekín en 2008.

A Miguelo Betancor le costó llegar a los Juegos Olímpicos. "Por méritos deportivos me tenía que tocar en Barcelona 92', pero no pude porque tenía que arbitrar alguien de Madrid o Barcelona. Fue la época de la huelga de árbitros en ACB y habían muchas presiones. Unos meses después de los Juegos, acudí aun evento en Niza donde se reunían los mejores árbitros de Europa y no estaban precisamente ninguno de los que representó a España en Barcelona 92", puntualiza.

Un torneo completo

Antes de llegar a la final olímpica, Betancor pasó por un intenso torneo con partidos de vértido entre equipos como la Lituania de Arvydas Sabonis contra la Croacia de Toni Kukoc. "En unos Juegos Olímpicos te pueden tocar arbitrar en partidos masculinos y femeninos. A mí solo me tocó partidos masculinos. Arbitrabas en la élite, no era nada fácil", añade.

Y así, fase tras fase, Miguelo Betancor se plantó en la final. Un partido que se llevó Estados Unidos por 95-69, aunque no sin sufrir ante una correosa Yugoslavia. "Habían 60.000 personas allí dentro. El recinto era un estadio convertido en pabellón. Siempre hay presión y más cuando el partido estaba igualado, pero para eso eres árbitro", sentencia el excolegiado, único español en alcanzar una final olímpica.

Un partido marcado por aquella técnica a Barkley, que le situó a Canarias en su mapa, al menos por unos segundos. "Es algo que llama la atención ahora, pero no tenía más asunto que aquel. Un árbitro no hace distinciones. Se puso pesado y lo amonesté", concreta. Pero más allá que con aquella final, Betancor se queda con el conjunto. "La convivencia fue lo que más disfruté. Conocer gente de tantos sitios, tantas culturas, integrarte con ellos.. Es algo único", explica el canario que calló a Barkley.

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