Después de sumar la primera victoria, ¿qué nos puede contar?
Las sensaciones fueron buenas. Al comienzo de los torneos siempre cuesta un poco entrar pero lo hicimos bien ante una pareja joven y con muchas ganas. Creo que podremos hacer un buen torneo. Mañana -hoy para el lector- tenemos un partido complicado, pero saldremos como siempre a darlo todo.
Desde dentro, ¿cómo valora la situación de un deporte como el pádel?
El pádel está crecimiento. Cuando alcance su auge en España se trasladará a otros países de Europa. Es un deporte muy agradecido, que es muy fácil de practicar y que acaba enganchando. En el caso de Gran Canaria, veo que la gente tiene mucha afición y el recibimiento que hemos tenido puedo decir que ha sido muy bueno.
¿Qué le aporta jugar junto a Belasteguín, que lleva tanto tiempo en lo más alto del ránking WPT?
Cuando Bela me llamó para formar pareja fue una gran alegría. Jugar con él me aporta muchas cosas. Tiene una gran experiencia y trayectoria dentro de este mundo. Son cosas que yo no tenía y día a día intento aprender lo máximo de él, porque es un jugador muy completo. Me aporta tanto que no sabría decirte una sola cosa.
¿Qué diferencias hay entre tu ex pareja, Juan Mieres, y Bela?
Tanto Mieres como Bela son dos jugadores excelentes. Si con Mieres llegué a ser número dos, y ahora con Bela, número uno fue gracias a ellos. En el caso de Bela es un jugador muy competitivo que quizás era lo que me faltaba con mi antiguo compañero, que éramos algo inestables.
En la pista muestran una sincronización casi absoluta. ¿Cómo lo hacen para trabajar ese aspecto?
Para tener complicidad en la cancha debemos tener un respeto mutuo. Tenemos que saber que si ganamos, ganamos los dos, y si perdemos, perdemos los dos. A parte de ello, hay que trabajar y cada uno ser responsable de la parte que le toca.
¿Cómo se lleva la presión de ser los favoritos en todos los torneos?
La presión para nosotros es una cosa externa. Ganamos el torneo anterior a este, pero ahora estamos en una etapa nueva con unas condiciones diferentes. Nosotros vamos torneo a torneo y vivimos el presente. Esa es la única forma de no tener presión y que la cabeza se mantenga.
