El Mundial de Fórmula 1 no tiene más emoción que saber qué piloto de Mercedes se hará con la corona, lo que no quiere decir que el interés sea poco. Y en esa batalla por la corona tendremos hoy un nuevo pulso en el Gran Premio de Alemania entre el vigente campeón y líder provisional del campeonato, el británico Lewis Hamilton (192 puntos), y su vecino de garaje el alemán Nico Rosberg (186 puntos), que en un giro final sencillamente perfecto al circuito de Hockenheim se hacía ayer con la pole para disfrute de la afición local.

Rosberg marcó un 1:14.3 en su única vuelta cronometrada de la Q3 que Hamilton no logró mejorar en sus dos intentos, quedándose en ambos en 1:14.4. La batalla, así, está de nuevo servida en la salida de hoy, y si la ventaja en metros será para el piloto alemán no conviene olvidar que tradicionalmente es Hamilton quien sale vencedor de este pulso en las primeras curvas entre los Mercedes.

Superado ya el ecuador del campeonato y con las vacaciones estivales a las puertas no parece que nada pueda cambiar tampoco por detrás de los Mercedes. Ferrari volvió a chocar contra un muro y se ha visto superada por Red Bull, que situaba ayer al australiano Ricciardo y al holandés Verstappen en segunda fila justo por delante de los cavallinos de Raikkonen y Vettel. El tercer cajón del podio en Hockenheim como el tercer cajón del podio global de la temporada queda en esa pelea a cuatro.

Paso atrás, como se temía, de los McLaren, incapaces de ofrecer un nivel competitivo en un circuito de curvas lentas pero que exige gran potencia en las rectas. Tanto Jenson Button como el asturiano Fernando Alonso quedaban eliminados en la segunda criba y hoy (13.00 horas) saldrán decimosegundo y decimocuarto, con el Red Bull del madrileño Carlos Sainz entre ellos.