El estadounidense Jimmy Walker ha sido el campeéon del Campeonato de la Asociación de Profesionales de Golf (PGA) de Estados Unidos, último major de la temporada y en el que fue líder desde la primera a la última jornada para acabar con un impresionante -14.

Segundo acabó el australiano Jason Day, con (-13) tras un eagle. Day tuvo el lastre de dos bogeys a poco de empezar el último recorrido, mientras que el líder mantuvo su gran nivel de juego.

El estadounidense Daniel Summershay fue finalmente tercero después de una serie de birdies en los últimos hoyos para hacer su mejor tarjeta con 67 que le llevaron a acumular 270 golpes (-10).

Jimmy Walker había terminado la tercera ronda afianzado en liderato. Una ronda que se tuvo que jugar en la primera hora de ayer tras la suspensión el sábado por una tormenta eléctrica. "Estoy preparado mentalmente para jugar todo lo que queda", dijo Walker tras retrasos por la lluvia, que le obligaron a volver al campo empapado en la tarde para el último recorrido.

Walker ambicionaba a conquistar su primer grande en Baltusrol tras superar el acecho de los siete ganadores de ediciones anteriores del Campeonato de la PGA, entre los que destacaba el irlandés Padraig Harrington 274 (-6) y su más directo rival el australiano Jason Day (-11), que llegó a estar a un golpe del líder.

Jimmy Walker, de 37 años de edad, además conquista este preciado trofeo tras establecer un récord de esta competición en los torneos que se han disputado en el selectivo campo de Baltusrol.

El grancanario Rafael Cabrera-Bello se soltó en la última ronda a primera hora de la mañana y presentó su mejor tarjeta, acorde a sus posibilidades con 67 golpes para un total de 279 golpes (-1).

Rafa acabó empatado en la 49ª posición del torneo junto a otros seis jugadores. Por debajo quedaron treinta y eso no es un malresultado en un torneo en el que estaban los mejores del mundo.

No estuvo acertado en su debut en el Baltusrol Club de Golf con una tarjeta inicial de 72 golpes (+2), en la segunda jornada hizo el par del campo (70) y superó el corte con suspense porque faltó muy poco para que se quedara fuera, como sucedió con su compañero olímpico Sergio García. En la tercera ronda volvió hacer idéntica puntuación antes de la suspensoón y ayer se pudo ver la mejor versión de Cabrera-Bello y eso que se tuvo que reponer de un doble bogey y un bogey en los hoyos 1 y 3 para empezar la doble jornada de ayer. Pero se rehizo como gran competidor que es y empezó a jugar en plan campeón, con maestría y temple, para hacer birdies en el 5, 6, 11, 13, 16 y 18 y recuperar esas buenas sensaciones que lo llevan a los Juegos Olímpicos y casi seguro a su primera Copa Ryder, uno de los sueños que va a cumplir el profesional del Real Club de Golf de Las Palmas.