La guerra entre la FIBA y la Eurolioga no parece tener fin. Una batalla entre los dos entes que pujan por el negocio del baloncesto europeo que ha empezado a arrastrar a federaciones, ligas locales y clubes. Un lío que ha explotado en el baloncesto nacional. Y es que la Federación Española de Baloncesto, a través de Jorge Garbajosa, su nuevo presidente, ha enviado una carta a los clubes que participarán en la Eurocup donde avisa sobre la posibilidad de adoptar un "procedimiento sancionador" a estos equipos.

Una carta que ha llegado también al buzón del Granca. La razón a la que se agarra la FEB en este documento es que ninguno de estos clubes ha pedido autorización a la entidad que preside Jorge Garbajosa para jugar la Eurocup. Todo argumentado con la "vulneración de la resolución del 12 de mayo de 2016 del presidente del Consejo Superior de Deportes [Miguel Cardenal]", según recoge la carta.

En aquel dictamen, el CSD anuló el acuerdo que tenía la ACB con la Euroleague Commercial Assets (ECA) -empresa organizadora de la Euroliga y la Eurocup-. La amenaza de la FIBA -la máxima autoridad en el baloncesto mundial- de dejar fuera de los Juegos Olímpicos de Brasil a la selección española, caló en la FEB que se entregó al CSD para solucionar este conflicto.

Unas semanas antes, la ACB, a través de su asamblea, aceptaba los requisitos de la Euroliga para participar en sus torneos. Esto suponía un duro golpe para la FIBA, que veía como los equipos españoles se sumaban a otros tantos en Europa y desechaban su oferta para jugar en la FIBA Champions League, la competición creada por la máxima autoridad del baloncesto mundial para hacer frente a la Euroliga y atraer a sus detractores.

La FIBA levantó la sanción a España, pero también al resto de selecciones afectadas. Ya en junio, un Tribunal de Munich falló en contra de la FIBA y dio total libertad a los clubes para elegir qué competición querían disputar. Un hecho que parecía haber dejado claro el asunto.

Sin embargo, unas semanas atrás, los clubes italianos recibieron una advertencia severa de su federación: o se iban a jugar la FIBA Champions League o estaban fuera de la liga. Este mensaje directo provocó que los clubes italianos abandonaran la Eurocup.

La FEB no organiza la liga, por lo que no puede amenazar con la expulsión de los clubes. Sin embargo, Jorge Garabajosa ha puesto a los servicios jurídicos a trabajar para levantar sanciones a los seis clubes si procediera el caso. El nuevo presidente de la FEB llegó a su puesto con el apoyo del baloncesto canario -CB Gran Canaria incluído-. Por ahora, tiene un primer frente abierto ante uno de los valedores de su proclamación.