Apenas 48 horas después de su debut Samuel Carmona afronta su gran reto en los Juegos Olímpicos. Es todo un ochomil. Se trata de Patrick 'Paddy' Barnes, bronce olímpico en Pekín 2008 y en Londres 2012. Esos resultados le valieron para convertirse en el abanderado de Irlanda en la ceremonia de inauguración de Río de Janeiro. Por su condición de favorito quedó exento de combatir en la primera ronda, por lo que el duelo ante el grancanario, que comenzará a las 15.45 horas, será el de su estreno.

'El infierno' batió el sábado al armenio Artur Hovhannisyan a los puntos y por unanimidad para todos los jueces en la primera ronda. Ese abultado triunfo no le dejó secuelas al de La Isleta y le ha servido además para llenar el tanque de la confianza. "Llevo solo 10 meses en el equipo nacional y ya estoy en los Juegos Olímpicos, ha sido un inicio soñado. En octavos de final enfrentaré al medallista olímpico irlandés Patrick Barnes, pero tengo mucho por dar y me siento seguro", aseguró a Efe el sábado después de un debut para soñar. El grancanario se llevó muchos elogios tras su estreno por su manera de boxear repleta de agilidad, moviéndose de un lado para otro con facilidad e impactando desde larga distancia mostrando un gancho demoledor.

Este lunes lo tendrá mucho más complicado frente a un rival que llega sin el desgaste de un combate hace 48 horas y cuya experiencia le hace contar con el papel de candidato a medalla. En Londres y en Pekín se colgó el metal en la categoría mosca y ahora, con 29 años, compite en minimosca.

El reto de 'el infierno' es el de dar la gran sorpresa y noquear a Barnes, lo que le daría un puesto en los cuartos de final y le dejaría a orillas de las medallas. Si consigue hacer saltar la banca se cruzaría el miércoles con el vencedor del duelo entre el colombiano Herney Martínez y el filipino Rogen Ladon.