Un Villarreal voluntarioso no pudo superar al Mónaco, que vio cómo con muy poco se llevaba una victoria que deja al conjunto castellonense muy tocado y lejos de la Liga de Campeones. El partido estuvo marcado por un penalti que un desacertado N'Diaye regaló y que ya puso las cosas muy complicadas. A pesar de empatar gracias a un voluntarioso Pato, otro error en defensa propiciaba ese segundo gol para el Mónaco. El Villarreal lo intentó, pero le faltó físico y tranquilidad.

Así empezaba el partido tras una semana extraña y con muchos condicionantes negativos. Lesiones, salida del técnico Marcelino García Toral, sustituido por Fran Escribá, y muchos nervios, para afrontar un partido tan importante tan pronto.

Se esperaba ver cómo acusaba el equipo esta circunstancia y cómo llegaba al partido, tras tantas dudas. Y si faltaba alguna cosa llegó el penalti de N'Diaye que convirtió Fabinho.

Era el brasileño Alexandre Pato, muy activo, fue la gran noticia y empató de cabeza, pero Bernardo Silva hizo el segundo.