¿Qué le atrajo para regresar de nuevo a la vela latina?
Llevo dos años jubilado y reconozco que soy un hombre inquieto. Me gusta la náutica y todo lo relacionado con el mundo de la vela y me sorprendió cómo estaba la vela latina en comparación con cómo la había dejado yo en su momento. Es cierto que hoy en día existen mejores instalaciones y más embarcaciones, pero sí noté que había poca conexión con los directivos de los distintos clubes (botes). Fue un momento en el que se acercaban las elecciones a la presidencia de la Federación y Juan Santana me invitó a presentarme a las elecciones a presidente. Yo presenté una plancha con personas muy ligadas a la vela latina canaria, pero que finalmente no se llevó a cabo. Ahí se quedó todo a pesar de mi buena intención de echar una mano a un deporte de ricos en manos de pobres. Finalmente, ya sin plancha alguna, acepté la invitación de Juan Santana para estar en la directiva.
¿Por qué dice que es un deporte de ricos en manos de pobres?
Lo digo por los presupuestos que tienen algunos clubes, aunque todavía existen algunos que se mantienen con presupuestos muy bajos. A día de hoy existen botes de obreros, sindicatos, policías, ayuntamientos... Es decir, que hay una gama de clubes con jóvenes que no están para este tipo de sacrificios cada fin de semana como hicimos los de mi generación, que en parte abandonábamos a nuestras familias para estar cerca de nuestro bote.
¿Y cómo se ha encontrado la Federación y todo lo que rodea a la misma varios años después de su salida?
Le puedo contar y decir que el cambio de instalaciones es espectacular y que además están actualizadas a tope. Tienen todas las comodidades del mundo pero verdaderamente creo que ha sido un perjuicio para la vela latina. Yo también soy en parte culpable de haber traído la vela latina desde el Muelle Santa Catalina (Sanapú) a la playa de Las Alcaravaneras y a los contenedores del Muelle Deportivo. Y lo digo porque ahí se empezó a romper la idiosincracia de la vela latina. A ello se puede sumar la rivalidad existente de botes prácticamente de todos los barrios de la ciudad. Esto se ha ido perdiendo poco a poco hasta llegar a nuestros días, con la ausencia de muchos de aquellos botes que se identificaban con los barrios.
¿De qué forma valora el gesto que ha tenido la UD Las Palmas con la vela latina?
Es un gesto de una persona muy peculiar como Miguel Ángel Ramírez, que se ratifica más con la gestión que ha hecho y sigue realizando en la UD Las Palmas. Y añado que es un hombre que se adapta a todas las circunstancias en ayudar cuando se le pide. Y eso es lo que ha hecho con la ayuda que va a realizar con la vela latina. Es un hombre de palabra y cuando dice sí es que sí. Y cuando dice no, no busques puertas de entrada porque no las hay.
¿Le costó mucho convencer al presidente?
Miguel Ángel Ramírez conocía la situación de la vela latina por todas las noticias que han salido en prensa y por la cercanía que él siempre ha tenido con los botes, ya que en su momento colaboró en algunos clubes. Solo tuvimos dos escasas conversaciones para hacerle la proposición de las necesidades que teníamos en nuestro deporte vernáculo. Una fue a través de una llamada telefónica antes de viajar al extranjero y la otra se llevó a cabo en una reunión en la que finalmente se cerraron las negociaciones.
¿Cuánto tiempo va a durar el copatrocinio de la UD Las Palmas?
De momento va a ser por un año, pero el objetivo es que poco a poco vaya creciendo para un futuro. Y añado que va a haber muchas cosas más ya que nuestra intención es que la flota vaya aumentando. Y no solamente en los barrios de la capital, sino también en los municipios de la Isla. Ya estamos en conversaciones con los municipios de Telde, San Bartolomé de Tirajana, Arucas, Agaete, La Aldea... para que tengan su bote ya que la Federación posee cinco botes que están varados.
¿Cuánto va a percibir la Federación?
En la reunión mantenida no se habló de dinero, pero sí lo hicimos de botes y las cantidades podrían aumentar en beneficio de los clubes con otros conceptos. Estos conceptos se irán viendo a lo largo de los próximos meses.
Existen botes, pero faltan tripulaciones. ¿Cómo van a arreglar esta situación?
Es cierto, pero ya estamos en conversación y con un plan para recuperar, a través de nuestro asesor, todos los contactos con las instituciones penitenciarias y la marina para surtirnos de tripulantes. No nos olvidemos de que según los estatutos el almirante es el presidente de honor de la vela latina canaria. Todo esto se verá el próximo año.
¿Qué otros proyectos tiene en mente la directiva para esta legislatura?
Tras recibir la adjudicación de BIC (Bien de Interés Cultural) la vela latina tendrá otro objetivo importante como es abrirse más allá de la Base Náutica. La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) será uno de los frentes a tratar por ambas entidades en beneficio de los alumnos que quieran practicar y conocer nuestro deporte vernáculo. Hay que aprovechar las instalaciones para que puedan estudiar y aprender el arte de navegar en un bote de vela latina.
¿Cómo ve el futuro de los botes?
Con las diferentes ideas que tenemos en mente para llevar a cabo a lo largo de estos próximos meses, y con la llegada del Bien de Interés Cultural (BIC), creo que a la vela latina se le presenta un futuro más abierto. El próximo curso, si no hay sorpresas, se volverán a incorporar nuevas embarcaciones como el Porteño, Unión Risco, Polivela, Roque Nublo y Tara del Mar. Y es muy posible que cerremos las negociaciones con tres municipios de la Isla, con lo que recuperaríamos cuatro botes que en los últimos años se fueron dando de baja. Precisamente una de mis funciones está relacionada con el proyecto de regeneración de la flota, así como la puesta en marcha del BIC. Sí que me gustaría señalar que todo esto saldrá adelante si todos arrimamos el hombro.
