Cada año con la misma cantinela. Cuando el Herbalife Gran Canaria se apresta a comenzar una nueva temporada en la máxima categoría del baloncesto español, las dudas sobre su rendimiento planean alrededor del equipo. Y es que el conjunto amarillo se ha acostumbrado a ver cómo sus mejores piezas son codiciadas en el mercado y muchas de ellas vuelan atraídas por suculentas ofertas con las que la entidad no puede competir.

A pesar de todo, históricamente y sobre todo en las últimas campañas, el Granca ha ido despejando las muchas incógnitas que surgen en torno a él y, encima, lo hace superando el listón de éxitos establecido en el ejercicio anterior, sobre todo en las últimos cursos, ofreciendo unas prestaciones increíbles no solo en la competición doméstica, sino también en el concierto europeo.

Y en esa tesitura se ve de nuevo envuelto el nuevo proyecto del conjunto amarillo de cara a la temporada 2016-17, donde esas dudas se han incrementado un poco más si cabe después de la fuga de talentos en la que se ha visto envuelto el club en estos meses estivales.

La columna vertebral de la plantilla que llevó al Herbalife Gran Canaria a cotas tan exitosas el ejercicio anterior, finalista de la Copa del Rey, semifinalista de la Eurocup y Playoff por el título de la Liga Endesa, quedó casi desmantelada con la marcha de sus principales baluartes a conjuntos de relumbrón en el concierto internacional.

La salida del base Kevin Pangos al Zalgiris Kaunas lituano, del alero DJ Seeley al Maccabi de Tel Aviv israelí, del pívot Alen Omic al Anadolu Efes turco, más el regreso de Brad Newley a Australia -también marchó Sitapha Savané a Estudiantes tras acabar su contrato-, ha forzado una reconstrucción profunda para conjuntar otra vez un equipo que continúe la línea ascendente de resultados que el Granca ha tenido en los últimos años, primero con Pedro Martínez en el banquillo y luego con Aíto García Reneses como máximo responsable técnico. Ahora, esa tarea se le encomienda a Luis Casimiro, el elegido para llevar el timón de la nave para atracarla en buen puerto.

Al menos, con las bajas antes mencionadas, el conjunto claretiano ha hecho caja en esta ocasión, lo que le ha permitido optar a fichajes de jugadores de experiencia contrastada en la Liga Endesa y en las competiciones europeas, como son los casos de los elegidos para completar las piezas del rompecabezas que quedaban por reponer, como por ejemplo los pívots Darko Planinic (ex Baskonia y olímpico en Río con Croacia) y el prácticamente atado Richard Hendrix (center estadounidense ex Maccabi y Unicaja), más el alero norteamericano Royce O'Neale (ex MHP Riesen Ludwigsbur).