La falta de acierto de cara al gol dejó al Villarreal sin una victoria que mereció tras una muy buena segunda parte, ante un Sevilla decepcionante, que no mostró el afán ofensivo de la primera jornada y tuvo en el meta Sergio Rico a su mejor jugador.

Seria primera parte la que jugaron Villarreal y Sevilla, con más intención que peligro de verdad. Salieron los locales con ganas y buscando forzar el error del Sevilla, que quería salir jugando desde su propia área. El Villarreal manejaba el partido con tranquilidad, es más llegaba con cierto peligro.

Tanto que Sergio Rico se concertía poco a poco en el puntal del Sevilla. A la media hora, aumentaron los problemas para los amarillos por una lesión de Pato, que les dejaba sin el que sin duda es su delantero más desequilibrante. Faltaba pólvora arriba.

En esa recta final de la primera parte fue el Sevilla el que estaba más cómodo con el balón, llegando al área fácil. Al comienzo de la segunda mitad, llegaba el Villarreal pero lo hacía acelerado, ante un Sevilla que dejaba espacios en su afán de buscar el área. Los castellonenses perdonaban en diez minutos de llegadas y buen juego. Algo que casi les cuesta el partido ya que el Sevilla tuvo la última del día.