El pasado viernes, Greg Stewart pasó uno de los cumpleaños más difíciles de su vida. En un hospital de Florida, el mito del Herbalife Gran Canaria sigue su lento y arduo proceso de recuperación después de sufrir un ataque al corazón -agravado con un golpe en la cabeza- hace más de un mes mientras jugaba al baloncesto en la calle.
Un día después de que Stewart alcanzara los 56 años, en las canchas de La Cícer, un lugar donde se podía ver al exjugador del Granca con asiduidad mientras vivió en la Isla, amigos, familiares, conocidos y amantes del baloncesto se reunieron en torno al balón naranja. Todo para disputar el 3xGr3g, un torneo de baloncesto de tres contra tres con el que la Isla quiso mandar un mensaje de apoyo al expívot neoyorquino.
Desde las 10.00 horas del sábado, las canchas de la zona de La Cícer se inundaron de jugadores con ganas de pasar un buen rato de baloncesto y, sobre todo, de pensar en Stewart en cada canasta. La situación del exjugador del CB Gran Canaria mejora levemente, pero siempre dentro de una vigilancia médica intensa.
Un internamiento médico que acarrea unos gastos inasumibles para Gregorio, ya que en el momento del accidente cardíaco no tenía su seguro médico en vigor, algo esencial en Estados Unidos, lugar donde regresó hace unos años. Por ello, todo el dinero recaudado irá a parar íntegramente a la recuperación de Greg Stewart. "Probablemente no sea mucho para las dimensiones de los gastos que estamos hablando. Tenemos que descontar algunos gastos como el seguro de responsabilidad civil. Pero bueno, esperemos que esta iniciativa le llegue y le transmita el apoyo de toda la gente de aquí que está con él", resume Gustavo García, catalizador e impulsor de un evento que tuvo "mucha gente detrás ayudando de manera desinteresada".
En total, el evento contó con la participación de unos 60 jugadores que disfrutaron en la cancha capitalina. Entre ellos, De Vaughn Stewart, uno de los hijos del exjugador amarillo -aunque también visitaron el evento sus hijos Shamar, Shaila y Shaun; además de Zebbra y David, mandaron un saludo desde Miami, donde se encuentran con su padre.
Alejandro Machín junto a Gabriel Bermúdez y Carlos Padrón, integrantes del equipo Street Flavour, fueron los que se llevaron el título de campeones a casa tras un torneo impoluto. Una medalla cuyo mejor valor será sacar una sonrisa a Greg Stewart en cuanto empiece a recuperar la noción de la realidad poco a poco.
El concurso de triples, se lo llevó Diego Quintana, que compartió equipo con Greg Stewart, y no quiso perderse esta oportunidad de estar allí. "Todos nos sentimos muy orgullosos de este evento. Creo que nos hemos encontrado con un buen nivel, pero sobre todo con la gente que aprecia a Gregorio", apunta Gustavo García, que "agradece" el apoyo encontrado por participantes y empresas para sacar el torneo adelante, enmarcado en los LPA Summer Games que se celebró este fin de semana en Las Canteras.
Este torneo contó con la ayuda del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Proyecto Arenque Rojo, la Organización Paz desde el deporte, la Liga de Baloncesto Aficionado (LBA), Litografía González y TE Publicidad. También con decenas de personas que desinteresadamente cedieron su tiempo para estar en el torneo, como DJ A-YO y DJ Hery Santana, que pusieron música a las casi siete horas de baloncesto donde Greg Stewart estuvo presente. Mauro Ruano, Iván del Rosario, Ariel González o Jacomar Bolaños, algunos de los amigos que más tiempo pasaban con Stewart en las canchas, tampoco se perdieron esta cita.
Por su parte, el Herbalife Gran Canaria planea una sorpresa para el partido de presentación del club esta temporada, que se aprovechará para captar fondos en favor de Greg Stewart, que defendió la camiseta amarilla en seis temporadas. Y es que la entidad claretiana se ha planteado volver a jugar en el Centro Insular de Deportes, lugar donde Gregorio deslumbró con los amarillos. El rival será el Rathiopharm Ulm y la fecha, que en un principio se iba a fijar entre el 13 o el 14 de septiembre pasará previsiblemente al sábado 17. Todo para darle otro empujón a Greg.
