El piloto alemán Nico Rosberg (Mercedes) logró ayer domingo su séptima victoria de la temporada al imponerse en el Gran Premio de Italia, decimocuarta prueba del calendario del Mundial de Fórmula Uno y donde los españoles no anduvieron demasiado finos. Fernando Alonso (McLaren) fue decimocuarto y Carlos Sainz (Toro Rosso) decimoquinto. Con este éxito, el de Wiesbaden, que privó a Lewis Hamilton de un triplete consecutivo en Monza, le iguala ya en número de triunfos esta temporada y le araña, tras dos victorias seguidas, otros siete importantes puntos en el Mundial para colocarse con 248 por 250 de su compañero de equipo, todavía líder.

Ferrari logró subir al podio en casa por medio del alemán Sebastian Vettel, quien terminó tercero, mientras que el otro coche local, el del finlandés Kimi Raikkonen, fue cuarto. Un buen resultado de la escuderia del Cavallino Rampante; aunque sigue sin dar caza aún a los Mercedes, confirma la mejora que ha experimentado durante las últimas tres carreras.

Por su parte, los españoles Fernando Alonso (McLaren) y Carlos Sainz (Toro Rosso) cumplieron los pronósticos realistas que ellos mismos habían realizado previamente durante el fin de semana y quedaron sin puntuar, con un decimocuarto y decimoquinto puesto respectivamente.

Con el trazado más frío que en la jornada del sábado, los Mercedes se posicionaron en la parrilla de salida con una estrategia muy diferente pero muy clara, aguantar hasta la mitad de la carrera, cuando llevarían a cabo una única parada por dos del resto de rivales en la pista.

Valiente como siempre, el equipo alemán decidió ser el único de los grandes en colocar neumáticos blandos para posteriormente usar un compuesto medio que le llevase a resistir lo máximo posible, mientras que las demás equipos hicieron uso de los superblandos, con mucha menos durabilidad.

Una muy mala salida de Lewis Hamilton llevó al piloto británico a descender posiciones de forma estrepitosa, situándose en la sexta plaza. Su compañero de equipo, Nico Rosberg, aprovechó el sorprendente fallo y tomó el mando de una prueba que se resolvió sin ningún tipo de altercado.

Con Rosberg en cabeza de principio a fin, las miradas se centraron en su principal rival por el titulo del Mundial y en la rápida remontada que llevó a cabo, pasando por delante de los Ferrari de Vettel y Raikkonen, del Red Bull de Ricciardo y del Williams de Valtteri Bottas, quienes cruzaron la línea de meta tras él.

Mientras tanto, los españoles Fernando Alonso y Carlos Sainz, quien había afirmado que "algo muy raro tendría que pasar para puntuar", sufrieron como esperaban en el trazado italiano, con la agradable sorpresa de la vuelta más rápida de la prueba firmada por el asturiano, tres años después de la última vez que lo consiguió (Abu Dabi 2013).