En 2016, el Poeta Tomás Morales-Clipper va camino de hacer historia en la vela latina canaria, un deporte vernáculo con más de 115 años de historia. Por segundo año consecutivo, podría firmar un pleno de victorias en las cuatro competiciones del calendario. Por lo pronto, ya lleva tres. Estos últimos años victoriosos del casco del barrio de San José no han llegado por casualidad. Tener a la caña a tres hombres de contrastada experiencia y sabiduría en esta lides supone una garantía. Óliver Bravo de Laguna, Gustavo del Castillo y Kevin Rosales han compartido la responsabilidad de guiar al bote. Este triunvirato de patrones, junto al trabajo de la directiva y de una excelente tripulación, ha sido el culpable de su navegar triunfal por las aguas de la bahía de Las Palmas de Gran Canaria.
El Poeta Tomás Morales-Clipper, tras ganarlo todo el pasado año, ya ha conquistado tres títulos en este curso: Trofeo Federación, Campeonato Provincial y Torneo Eliminatorio. Sumaría un nuevo póquer si se proclamase campeón de la Copa Gran Canaria, certamen que también lidera a falta de únicamente dos concursos por disputar.
Este trío de patrones llegó a la entidad de la mano del actual presidente, Rafael Rodríguez Suárez. Al tomar las riendas en la temporada 2009 le dio un vuelco a la señera sociedad joselita, que con el paso de las temporadas ha recuperado el esplendor del pasado. A él se debe el fichaje de Óliver Bravo de Laguna para llevar la caña del histórico bote; junto con Gustavo del Castillo y Kevin Rosales, ya suman un palmarés envidiable: dos títulos del Provincial, cuatro de la Copa Gran Canaria, tres del Eliminatorio y tres del Trofeo Federación.
Bravo de Laguna se incorporó a la entidad en la temporada 2009. Tras haber iniciado su andadura en la vela ligera, desembarcó en la vela latina canaria a los 15 años. Sus primeros contactos con el deporte vernáculo se produjeron en el desaparecido Unión Arenales. Posteriormente fue creciendo como patrón en el Pueblo Guanche, donde coincidió con José Mari Ponce. Luego pasó al Archipiélago 8 y finalmente se hizo con la caña del Guerra del Río, bote con el que consiguió en la temporada 2007 un entorchado en el Torneo Eliminatorio. En su faceta como técnico de la Federación Española de Vela participó en los pasados Juegos Olímpicos de Río 2016.
Con la llegada en 2012 del joven Kevin Rosales, el Poeta Tomás Morales ganaba a un excelente escotero y un mejor tripulante. Se apresuró en aprender de la exigencia de Óliver y la excelencia de Gustavo. Su pasión por esta especialidad surgió en la embarcación de su barrio, el Unión San Cristóbal, un casco al que se subió con tan solo ocho años. Su siguiente destino, el Roque Nublo de Antonio Cabrera, el Seyko. De este ilustre y de Daniel Rodríguez absorbió los conocimientos necesarios. El San José y el Villa de Agüimes fueron sus últimos destinos antes de recalar en el Poeta. Además, corona este año de triunfos como tripulante en el Maserati de Fernando León con la conquista de la Copa del Rey de vela en la clase BMW ORC 1.
Gustavo del Castillo fue el último de los patrones en fichar en el histórico Morales. Con una amplia trayectoria en la vela ligera, se incorporó a la vela latina canaria desde el Portuarios, con el que obtuvo sus primeros triunfos a los 17 años. Tras pasar por el Unión Santa Catalina fichó por el Unión Risco, embarcación con la que consiguió sus mayores éxitos boteros. Hasta ahora. En su extenso currículo como regatista en la vela ligera destaca el subcampeonato del mundo de Snipe (2009) y los campeonatos de Canarias, España y Europa (2008) de la misma clase.
La tripulación, la clave
Los tres máximos responsables de la caña del Poeta tienen al equipo de regata como la clave de los éxitos en estos tres últimos años. Para el primer patrón, Óliver Bravo de Laguna, es prioritario su equipo: "Cuesta mantener el nivel de un bote puntero como lo es el Morales y que la tripulación esté ilusionada cada fin de semana. Es clave todo, desde la directiva, preparador, cocinero y hasta los que ayudan cada fin de semana", indica.
En parecidos términos se pronuncia Gustavo del Castillo: "Lo que marca la diferencia en este bote es la tripulación, es con diferencia la mejor que hay", continúa. Y el más joven de los tres, Kevin Rosales, añade: "Personalmente destaco que es un equipo superinvolucrado desde el primer día en que botamos el bote al agua".
Sobre sus dos últimas campañas de éxitos los patrones acentúan y destacan el nivel de competición que han mantenido: "Todo ha sido importante, desde la tripulación, que ha rendido a un buen nivel, hasta el material que utilizamos", cuenta Bravo de Laguna. Del Castillo destaca la presión que recibe un casco tan histórico: "Una vez hicimos un tercer puesto en un concurso y parecía que se había venido el mundo abajo", prosigue. "No somos el más el bote más rápido, pero sí la tripulación que más horas le dedica", sentencia Rosales.
