El suizo Mathias Frank (IAM) se ha impuesto en la decimoséptima etapa de la Vuelta disputada entre Castellón y el Alto Mas de la Costa, de 177,5 kilómetros, en la que Nairo Quintana (Movistar) conservó el maillot rojo de líder. El colombiano asestó un golpe definitivo por su corona, al resistir a un puerto infernal.

Frank ganó en solitario con un tiempo de 4h.34.38 y aventajó en 5 segundos al checo Leopold Konig (Sky) y en 11 al holandés Gesink.

El grupo de Nairo Quintana, Alberto Contador, Chris Froome y Esteban Chaves cruzó la meta a 3.29 del ganador. No hubo diferencias en la general, Quintana mantuvo el jersey rojo con 3,37 minutos sobre Froome y 3.57 respecto a Esteban Chaves. Dividendos que le dejan a un paso de la gloria. Ya huele el aroma bendito de la victoria final.

El muro

"Es sencillamente brutal, increíble". La advertencia de Javier Guillén, máximo responsable de la Vuelta, puso en alerta a los gladiadores de la carretera en las estribaciones del puerto inédito de Mas de la Costa, una subida de 3.800 metros al 12,5% de desnivel [tramos del 21%]. En el ascenso al empinado balcón de Llucena se presenció una de esas batallas épicas. Un final frenético, con ataques a discreción en puertos cortos. Unos emocionantes desenlaces de etapa que ya forman parte de la idiosincrasia de la ronda. Desafíos explosivos que atrapan a la audiencia. Y ahí, Nairo es el mejor. No tiene rivales. Hoy se disputa la 18ª etapa entre Requena y Gandía, de 200 kilómetros de castigo.