Desde el pasado 22 de mayo, cuando disputó la final de la Copa del Rey ante el Sevilla, Neymar no había estado con el FC Barcelona. Las vacaciones, su participación con Brasil en los Juegos de Río, donde lograba el oro, y su posterior presencia en las eliminatorias de clasificación para el próximo Mundial de Rusia con la canarinha, han hecho que el crack no haya podido entrenarse aún con su club durante esta temporada.

Pero ayer, por fin, el delantero brasileño aterrizó en la Ciudad Condal, y lo hizo con ganas de ponerse a las órdenes de Luis Enrique para empezar ya a jugar con el cuadro azulgrana. "Estoy muy contento de volver a Barcelona y me veo jugando el sábado contra el Alavés en el Camp Nou", afirmaba Naymar tras aterrizar.

La duda de Leo Messi, que se recupera de sus problemas en el pubis, puede facilitar la entrada del brasileño en el once titular del conjunto azulgrana. Con tan pocos entrenamientos hasta el partido de liga, es toda una incógnita la intención de Luis Enrique de alinear al crack desde ya.