Un gol de Sergi Enrich en la última jugada del partido dio el triunfo por 1-2 al Eibar, que jugó una hora en inferioridad numérica por la expulsión de su portero Asier Riesgo frente a un Granada que continúa sin conocer la victoria.

El equipo armero se adelantó antes del descanso con un tanto de Pedro León gracias a un mal bote del balón que despistó a Ochoa. Tras ello el conjunto rojiblanco dominó y empató el choque a un cuarto de hora del final por medio de Artem Kravets. Volcado el equipo local llegó el tanto de Enrich.