El proyecto del Herbalife Gran Canaria para la campaña 2016-17, con nuevo jefe en el banquillo (Luis Casimiro) y con cuatro caras nuevas en la plantilla para sustituir a jugadores clave del ejercicio anterior, ha sorprendido tanto por los buenos resultados como por la prontitud con que la plantilla ha interpretado los conceptos de juego del entrenador. Y eso que las dudas a despejar en el inicio eran muchas.
Seis victorias en otros tantos encuentros han dado credibilidad a este Granca. Tanta que, a escasos días del inicio de la temporada oficial, ya los aficionados sueñan con hacer algo importante en la primera cita del calendario, la Supercopa Endesa, que se disputa entre el viernes y el sábado de esta semana en Vitoria.
Será la tercera participación del cuadro claretiano en este torneo. El sorteo lo emparejó con el anfitrión, el Baskonia, en la primera semifinal de la cita -la otra enfrentará al Barcelona y al Real Madrid-. La buena racha del Herbalife Gran Canaria en esta pretemporada invita al optimismo, y más aún las opciones de alcanzar la finalísima aumentan si analizamos su trayectoria y la del rival en esta fase inicial de la competición.
Mientras los amarillos se han mostrado como una orquesta bastante bien afinada, el Baskonia ha tenido una andadura plagada de sobresaltos. Su nuevo técnico, Sito Alonso, no ha tenido tiempo de ensamblar una plantilla muy renovada por diferentes motivos. Uno de ellos, las lesiones, como la de uno de sus jugadores franquicia, el francés Rodrigue Beaubois, que no llegará para la Supercopa; otro hándicap para el cuadro vasco ha sido la presencia de hombres importantes en el Preeuropeo con sus respectivas selecciones nacionales: Johannes Voigtmann, Tornike Shengelia, Adam Hanga y Jaka Blazic.
Todo lo contrario que a su colega de banquillo le ha ocurrido a Luis Casimiro. El entrenador del Granca, que ya contaba con el grueso del plantel del pasado curso, ha dispuesto de tres o cuatro semanas de trabajo con los jugadores que ya estaban y con los flamantes fichajes.
Esta circunstancia ha propiciado una rápida adaptación de todas las piezas del puzle. Así se ha demostrado en la pista, con triunfos ante adversarios de la Liga Endesa y, en el último duelo de pretemporada, contra el Ratiopharm Ulm alemán.
La primera de la víctimas de la pretemporada del Granca fue el Iberostar Tenerife -el rival contra el que los amarillos inaugurarán la competición liguera el domingo 2 de octubre a las 17.30 horas en Siete Palmas-, al que se impuso por 63-77. A continuación, la gira que realizó el equipo por tierras peninsulares acabó con pleno de victorias. Venció en el Pabellón Luis Casimiro de Puertollano al Movistar Estudiantes (65-91) y, al día siguiente, hizo lo propio con el Unicaja Málaga (69-93) en territorio malagueño. La racha del Herbalife Gran Canaria tuvo continuidad en Lleida, derrotando al Fuenlabrada (80-92) y al Bilbao Basket (105-81).
