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Un pasito más hacia la gloria

El Granca sentencia al Baskonia en 'su' torneo y lucha hoy por el primer título de su historia con el Barcelona (18.00)

El Herbalife Gran Canaria disputará esta tarde, a partir de la 18.00 horas, la tercera final de su historia. Será en Vitoria, sede este año de la Supercopa, donde el equipo grancanario pelee por llevar el primer título de su historia hacia sus vitrinas. Después de no conseguirlo en la finalísima de la Eurocup en la campaña 2014-15 y en la de la Copa de Rey en la 2015-16, ambas con Aíto García Reneses en el banquillo, Luis Casimiro, su sustituto, y sus hombres pueden hacer que el cuadro claretiano toque el cielo.

Para ello deberá derrotar a un experto en este torneo. El FC Barcelona, actual campeón y el que más trofeos de esta competición tiene en su poder. Los blaugrana derrotaron en la otra semi al Real Madrid por 93-99.

El Granca escaló un peldaño más en el escalafón del baloncesto español y sigue asentándose en la élite. Un logro que se ha conseguido después de mucho tiempo haciendo las cosas de forma coherente. Porque, si se quiere hacer un proyecto serio y estable, éste debe asentarse sobre unas bases sólidas. Ya hemos visto, tanto en el deporte de la canasta como en otras modalidades, que los intentos de hacerse grande rápidamente a través del poder monetario han sido flor de un día. En este caso, podemos estar tranquilos.

El Herbalife Gran Canaria, que tan bien nos tiene acostumbrados últimamente, alimentó su estatus de club importante ante uno de los integrantes del establishment de la Liga ACB, el Baskonia, quien no pudo acabar con el maleficio que persigue a los equipos organizadores de la primera cita oficial de cada temporada durante ya trece ediciones. El anfitrión dice la tradición que no levanta el trofeo, y así seguirá siendo. En el majestuoso Fernando Buesa Arena de Vitoria, feudo baskonista, el conjunto grancanario ejerció de verdugo de los locales después de conseguir una trabajada victoria por 80-84.

Aunque las previsiones resultaban optimistas para el Granca, tras su pretemporada impoluta, y los muchos problemas que acarreaba el cuadro vasco se sufrió para conseguir el pase a la final. Hasta los últimos minutos del cuarto definitivo, los amarillos no sentenciaron un choque un tanto cambiante en cuanto a quién llevaba la voz cantante en el juego y en el marcador.

Un Herbalife Gran Canaria muy rocoso, merced a su poderío bajo los tableros -21 rebotes defensivos y 22 ofensivos, lo que le permitió anotar 22 puntos en segundas oportunidades-, tuvo como principal arma el poder del grupo por encima de la individualidades, el valor de equipo, como viene siendo marca de la casa en los últimos años. Esto queda reflejado en un dato del encuentro de ayer. De los 84 puntos totales conseguidos por los amarillos, los jugadores que partían inicialmente del banquillo anotaron más de la mitad (46). Y en concreto, entre esa segunda línea de los claretianos, si puede considerarse así, resaltar la actuación de Kyle Kuric, autor de 24 dianas en un día no muy inspirado para los isleños a la hora de lanzar a canasta (32% de acierto en tiros de dos y 38% desde el triple).

Bo McCalebb, Sasu Salin, Xabi Rabaseda, Eulis Báez y Richard Hendrix fueron los cinco elegidos por Luis Casimiro para configurar la alineación titular en el debut oficial del cuadro amarillo en la nueva temporada. Los dos norteamericanos se encargaron de mantener en el marcador en los primeros lances a los isleños, poniéndolos en franquía en unos compases iniciales donde el juego interior predominaba ante el perímetro (2-5).

La respuesta local no se hizo esperar. El Baskonia despertó con un triple de Cooney. Un 9-0 de parcial daba las primeras ventajas importantes a los vitorianos (11-5). Ahora le tocaba replicar a los claretianos. Báez y Planinic abortaron ese intento de despegue de los vascos. Un triple de Salin a falta de dos minutos para acabar el cuarto inaugural dejaba las tablas en el electrónico (13-13), y Pasecniks y Albert Oliver ponían al Granca arriba en el primer acto (13-17).

Siguió el partido en la misma tónica cuando retornaron los protagonistas a la pista, con un juego muy encorsetado que impedía ver acciones rápidas de contraataques. El cuadro grancanario mantenía la misma filosofía, y quizás acentuó más su garra defensiva dejando anotar al Bakonia sólo doce puntos.

Aunque en el inicio del cuarto los locales igualaron a 17, el Herbalife Gran Canaria despertó comandado por Kyle Kuric en ataque, que después de su tercer triple puso el 21-30 en el marcador y mantuvo su cómoda ventaja hasta el intermedio (25-32).

El paso por los vestuarios espoleó al Baskonia, que salió más enchufado y, a base de lanzamientos de tres, llevó el encuentro hasta una igualada a 34. Este equilibrio continuó hasta la conclusión de este tercer periodo, al que se llegó con un 53-53 campeando en el electrónico del Fernando Buesa Arena de Vitoria.

Partido nuevo por delante para dilucidar al primer finalista de la Supercopa Endesa, aunque ahora el margen hacia la gloria o hacia el infierno era de diez minutos. Y los primeros compases hacían indicar que ese tiempo se iría acortando todavía más sin definirse un ganador claro antes de los instantes definitivos del enfrentamiento.

Hasta que el duelo entraba en el último minuto, no tenía un desenlace claro. En esos instantes, el Granca tuvo la cabeza más fría y supo jugar mejor sus bazas. Kuric puso a 1.03 para el bocinazo definitivo el 73-78. Esa corta ventaja, pero jugosa para el tiempo que faltaba, la supieron administrar sin demasiados agobios los amarillos.

Rentas cortas

El 80-84 que lucía en el marcador del Fernando Buesa Arena de Vitoria tras la ardua batalla que hubo en la pista certificaba ese paso más hacia la gloria que ayer dio el Herbalife Gran Canaria, que de nuevo tiene ante sí, como ocurriera la campaña anterior en A Coruña con motivo de la Copa del Rey y una temporada antes en el Gran Canaria Arena en el encuentro de vuelta de la eliminatoria por el título de la Eurocup que se escurrió entre los dedos frente al Khimki ruso, de ratificar de una vez por todas su crecimiento como club con un entorchado.

Aunque la Supercopa pueda considerarse una competición menor para los grandes, entre los que se quiere instalar el conjunto claretiano, para la entidad sabría como si de una Euroliga se tratase, porque el primer éxito en forma de trofeo siempre será recordado en caso de que lleguen más, que si se continúa en esta línea de aciertos acabarán llegando. El FC Barcelona es el último escollo.

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