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Y el sueño se cumplió

Los hombres de Luis Casimiro han hecho posible el objetivo de un club que lleva un progreso imparable y que no se pone límites en el futuro

Richard Hendrix en una entrada a canasta, ayer. LOF

Un proceso por el que han pasado Manolo Hussein, Pedro Martínez, Salva Maldonado, Aíto García Reneses y que, finalmente, Luis Casimiro ha tenido el honor de escribir su nombre en la historia de este club como el entrenador con el que se consiguió el primer entorchado.

Tampoco hay que olvidarse de aquellos que fueron engrandeciendo el nombre del equipo desde la cancha: Stewart, Morton, Berni Hernández, Moran, Savané, Bellas, Báez? todos responsables de este éxito.

Profesionalidad

Los hombres que conforman esta nueva plantilla derrochan un carácter ganador innegable. Enfrente de ellos, en la tercera final de la historia del club, todo un histórico del baloncesto nacional, un grande, el FC Barcelona, que poco pudo amedrentar a los de amarillo.

Desde el primer momento el peso del partido fue del lado de los insulares. Ni un ogro de antaño como había sido Tyrece Rice en la final de Eurocup de hace dos temporadas con el Khimki, hizo temblar a los de Casimiro. El base estrella del conjunto azulgrana, que en el partido de semifinales ante el Real Madrid firmó una exhibición estelar, era la amenaza más latente para los claretianos, pero su mala suerte se tradujo en un concepto: intensidad defensiva.

Este es el camino que marca desde la banda el experimentado entrenador amarillo. Defensa, defensa y defensa. Y así dejó a un equipo que venía de endosar 99 puntos al Real Madrid, en unos escasos 59 en el encuentro de ayer. 40 puntos menos en el luminoso para los de Bartzokas, que no encontró en ningún momento la forma de hacer sufrir la disposición defensiva del Granca. Los millones de los que dispone el conjunto catalán, que le permiten hacer fichajes estelares, poco pudieron hacer ante doce soldados amarillos, que saben que con humildad y trabajo los éxitos llegan.

Todos reman en la misma corriente. Y cuando se dice todos, es porque la plantilla al completo del Gran Canaria es partícipe de este primer título. Ayer, a falta de 1 minuto, Casimiro tuvo el gesto de dar entrada a cancha a Oriol Paulí y a Pablo Aguilar, que aún con molestias en su muñeca no pudo disfrutar de mayor participación en el parquet. Todos campeones.

Un equipo querido

Los feligreses del Buesa Arena han visto mucho baloncesto en su cancha. Amantes de su equipo, no son de casarse con otras aficiones por empatía. Ayer, con un Gran Canaria que les había vencido en semifinales, y un Barcelona, que levanta menos filias entre los seguidores baskonistas, el respetable tuvo mayor presencia en lo que fue verter críticas sobre aquello que no juzgaba merecedor de tacto que de crear alabanza. Aún así, hubo momentos para que a muchos de los incondicionales insulares que se desplazan con el equipo allá donde se dispute un gran trofeo, se sintieran más que orgullosos. De una forma poco común, los más de nueve mil personas que se dieron cita ayer en el Buesa Arena cantaron al unísono Pío, Pío, acompañado de una estruendosa ovación. Lágrimas de emoción se vieron en las caras de aquellos que estaban disfrutando de ver a su equipo conseguir el sueño que tantos años se ha perseguido.

Todos saben del buen hacer de este club. Un Víctor Claver que lleva años fuera de la liga española así lo reconocía en sala de prensa. "Llevan muchos años luchando y compitiendo muy bien", argumentaba. Él, un jugador con cartel NBA, da muestras de que la labor y el progreso del Gran Canaria en los últimos años traspasan fronteras.

Ayer esa frontera fueron los dos mil kilómetros que separan Vitoria de la Isla. Un reconocimiento desde el Estadio de Gran Canaria, en donde el baloncesto pudo quitarle atención a un partido de la relevancia que enfrenta al Real Madrid, y consiguió que la familia del fútbol cantara el Campeones, Campeones al enterarse del triunfo de su hermano deportivo.

Futuro esperanzador

Después del primer título la ambición de este equipo no va a quedar en flor de un día. Si se mantiene el progreso que les ha llevado a levantar esta Supercopa, los éxitos continuarán llegando.

Esto no es la flor de un día. El domingo empieza una nueva campaña enfrentándose al Tenerife. Un derbi al que los amarillos llegarán con un entorchado de calibre.

Luis Casimiro, que rebosa la felicidad que todo amante del club siente hoy, así lo tiene claro: "Es momento para expresar lo que nos sale de dentro. (?) Cuando pase este momento habrá que demostrar que donde vayamos lo dirá nuestro trabajo", añadía a los próximos objetivos que se puede marcar este club.

Un club que ya puede presumir de haber ganado un trofeo, y que se espera que no sea el último.

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