Cuatro días después de ganar la Supercopa Endesa volvió la rutina al Herbalife Gran Canaria. El equipo claretiano se ejercitó ayer en una jornada en la que no hubo festejos ni actos para celebrar el enorme éxito conseguido en Vitoria. Y es que si el sábado el equipo levantó el título, el domingo aterrizó en el aeropuerto en medio de un gentío apabullante, el lunes lo presumió en el Cabildo de Gran Canaria y el martes por la noche las puertas abiertas en el entrenamiento vespertino permitieron que más de un centenar de aficionados pudieran posar en el Gran Canaria Arena con la Supercopa y acercarse a los jugadores.

Así, ayer la plantilla de Luis Casimiro pudo trabajar con normalidad pensando en el importante choque del domingo (17.30 horas) frente al Iberostar Tenerife. Para ese encuentro, en el que habrá nueva celebración antes del choque, el club claretiano repartirá camisetas conmemorativas que estarán colocadas en cada uno de los asientos del Gran Canaria Arena. El objetivo es, además de premiar el apoyo de la afición, bañar de amarillo el pabellón para una cita tan señalada.