El Cabildo de Gran Canaria ha ganado en los tribunales la marca 'Gran Canaria Arena' para el pabellón multiusos de Siete Palmas, unas de sus principales inversiones en las últimas decadas. Dos meses después de que la corporación insular anunciara el nombre con el que iba a bautizar al recinto, allá por el 2013, un particular se anticipó y registró la marca en la Oficina Española de Patentes y Marcas, organismo dependiente del Ministerio de Industria, defendiendo que la iba a utilizar para ropa deportiva.

Ante esta situación el Cabildo denunció a la Oficina Española de Patentes y Marcas por haber concedido esa marca al particular José María Santana Gil, y la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias le ha dado la razón. De esta manera el recinto de Siete Palmas, casa del CB Gran Canaria y donde el Cabildo organiza multitud de eventos, mantendrá la exclusividad de su nombre.

En octubre del 2014 el departamento estatal resolvió otorgar la titularidad del nombre Gran Canaria Arena a José María Santana, que lo había registrado el 6 de noviembre del 2013. Este período de tiempo que pasó entre que el Cabildo anunciara públicamente la denominación que iba a tener el pabellón y que el particular lo registrara ha sido clave en la defensa de la corporación insular.

"Al no tener ningún derecho prioritario presentamos oposición sobre la marca Gran Canaria e intentando demostrar que la marca que se añade, que es Arena, es una palabra genérica. Todos los grandes pabellones cubiertos hoy en día ya se llaman Arena", explica Jorge Zerpa, director del Instituto Canario de Marcas y Patentes y que ha participado en el proceso judicial de parte del Cabildo.

"Pedimos con posterioridad la marca Gran Canaria Arena y él se opuso. Basamos la defensa en demostrar la notoriedad y en el renombre que tuvo la marca en esos dos meses con artículos de prensa. Con lo cual él ya tenía conocimiento de que la marca ya existía cuando él la solicita. Como el equipo estaba disputando competiciones europeas y se iba a celebrar el Mundobasket nos facilitó las cosas ya que era más fácil demostrar la repercusión del nombre Gran Canaria Arena", añade.

"La sentencia le concede la marca al Cabildo de Gran Canaria y condena a costas tanto a la Oficina de Patentes y Marcas como a él como persona física, aunque puede recurrirlo al Supremo", continúa.

Así, el principal pabellón cubierto de la Isla que trajo consigo una inversión superior a los 60 millones de euros podrá mantener el nombre con el que nació.