Con ocasión de la disputa del Concurso Instituto Municipal de Deportes (IMD), el 17 de septiembre, los aficionados a los botes revivieron un episodio que ya había acaecido quince años atrás en el mismo lugar, la baja de El Calafate, cuando en aquel entonces le ocurrió al Pueblo Guanche. Allí, junto al Castillo de San Cristóbal, se trabucó el Santa Catalina, con el menor de los Martínez a la caña. El Caballito sufrió un golpe de mar y su tripulación no pudo evitar la trabucada, quedando el casco -que era el del Arenales- totalmente destrozado e inservible. Dos de esos tripulantes resultaron evacuados al hospital Perpetuo Socorro, pero no hubo que lamentar nada, pues lo fueron por heridas leves y una crisis de ansiedad, respectivamente.