Inesperada resulta la destitución de Julio Suárez como entrenador del CD San Fernando, cuando su equipo ocupa la sexta posición, a sólo un punto de las plazas de promoción de ascenso y a dos del liderato. La noticia se la dio el presidente del club, Serafín Herrera, al técnico grancanario cuando éste acababa de llegar de Tenerife, en donde el cuadro sureño había arrancado un punto en el campo del hasta ese momento líder del grupo canario.
Según Julio Suárez esta decisión "me ha sorprendido muchísimo, porque el equipo va bastante bien". Sin embargo, no quiso pronunciarse al respecto. "De momento no quiero hablar nada. Quiero quedar bien. Sé que no es un asunto deportivo, porque a las pruebas me remito. Me voy con la cabeza bien alta", expuso.
También el presidente eludió señalar los motivos de esta destitución. "Es un asunto extradeportivo. No puedo decir los motivos. Es un tema interno de la directiva", insistió Serafín Herrera.
Aunque ninguna de las dos partes se quiso pronunciar, personas allegadas a ambas partes señalan a los problemas con el jugador Karín como uno de los motivos de la destitución de Julio Suárez.
Dicho futbolista, después de abandonar el club, protagonizó dos incidentes en el campo de San Fernando. El primero, un jueves de entrenamiento, al que se presentó con un grupo de amigos para meterse con el cuerpo técnico. Al día siguiente, el viernes, durante el partido contra el Telde, volvieron a presentarse en la misma instalación y lanzaron un volador, lo que obligó a la intervención de la Policía.
Tras su marcha, también se fue Óscar Osuna, amigo suyo y empleado del expresidente Martel. Muchos hablan también de la división de la directiva, hecho que niega Herrera. El preparador físico, Jorge Heredia, es el único que queda del cuerpo técnico, de momento, y se hizo cargo ayer de los entrenamientos hasta la contratación, esta tarde, de un nuevo entrenador.
