La directiva de Real Club de Golf de Las Palmas, presidida por Salvador Cuyás Morales, ha apostado de manera definitiva por recuperar su memoria histórica, en ocasión de cumplir sus 125 años de ininterrumpida actividad. Para ello ha llegado a un acuerdo con la Asociación Museo del Golf a fin de ordenar y clasificar todo cuanto tenga un relevante significado con ese largo periodo de existencia.

La Asociación cederá a la entidad decana todas las colecciones y materiales exhibidos durante las exposiciones llevadas a cabo en las dos muestras que tuvieron lugar en la sede social dentro del año del Centenario y, ya posteriormente, la celebrada en Las Palmas de Gran Canaria en 2005.

Con esta iniciativa, el Club proyecta la realización de su propio museo, que tendría como sede la casa club de su propiedad en el campo de los Llanos de la Atalaya, en Bandama. Con tal propósito, en función de lo acordado con la asociación museística, la institución golfística se marca entre otros objetivos el consolidar esta tarea con el Cabildo, con el fin de reforzar la ruta turística de la zona centro de Gran Canaria. En un recorrido que contemplaría las visitas al Jardín Canario, Museo del Vino, Caldera de Bandama y al propio Museo del Golf.

Es de destacar que entre el material catalogado hasta el momento presente se encuentra su importante -y única en España- colección de trofeos, donde aparecen nada menos que seis copas con más de cien años de antigüedad. Además, figuran relevantes colecciones de palos, pelotas y bolsas, amén de unas cuarenta tarjetas dentro de las dos diferentes etapas que ha vivido la entidad, la primera de ellas en el antiguo campo del Lomo del Polvo, donde hoy está ubicado el barrio de Escaleritas.

Además de todo ello, el Club ya dispone dentro de ese valioso material los diferentes planos tanto del primitivo campo diseñado por M. Kito, como los de los 18 hoyos que tuvo como autor el reconocido arquitecto Mackenzie Ross. Y junto a ellos, los de los proyectos para nuevos recorridos -que luego fueron desechados- en zonas tales como La Angostura y Los Giles.

Otra de las aportaciones como referencias de este futuro museo serán los más de quince cuadros donde se plasmaron diferentes vistas del actual campo, así como el único que en su momento se le dedicó a la primitiva sede social.