El IBSA aprovechó la visita del Sant Cugat para sumar su primer triunfo liguero. Las anfitrionas salieron muy enchufadas pese a que la semana no había sido la mejor debido al accidente de tráfico sufrido en Madrid por su entrenador Alberto Rodríguez. Nada mejor para soltar la tensión que ofrecer la primera victoria de la temporada a la afición y a ello se pusieron las amarillas muy pronto. El poderío en el remate de las anfitrionas marcó diferencias hasta el punto de que el 1-0 fue sólo cuestión de tiempo.

El Sant Cugat tomó la delantera en el tanteador en el inicio del segundo set, y así siguió la cosa con el paso de los puntos. Con 14-18 saltaron las alarmas en las locales, pues el set se les marchaba. Hubo reacción y el buen trabajo en la red de las amarillas les llevó a equilibrar. Un remate fuera de las visitantes dio a las locales el 2-0.

El IBSA comenzó el tercer set por delante, quizá para que no se repitiese lo ocurrido en la manga anterior y evitar sufrir más de la cuenta. El Sant Cugat se mostró como un equipo correoso -y llegó a igualar 21-21-, pero falto de centímetros para parar el juego de las grancanarias, mucho más elaborado, mucho más maduro. Y así fue que el tercer ser fue para el IBSA y con ello el partido.