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Herbalife Gran Canaria Actualidad

Y por fin sonó su blues

El base Bo McCalebb, fichaje estrella de esta temporada, completó su mejor partido con la camiseta del Granca en la Liga Endesa

Lester 'Bo' McCalebb, durante el partido del Granca frente al UCAM. LOF

"No creo que haya que ver su nivel en un solo partido. Creo que no tiene que demostrar nada, ni aquí se le ha pedido que muestre nada. Se le ha pedido que sea uno más y en ese sentido es inmejorable su actitud, con grandísima humildad y no está llamado a marcar ninguna diferencia". Eran las palabras que Luis Casimiro, entrenador del Herbalife Gran Canaria, dedicó a Bo McCalebb antes del partido del UCAM Murcia, cuestionado por el rendimiento del base en este arranque de competición.

Pero el base norteamericano desdijo al entrenador manchego. Porque en el Palacio de los Deportes de Murcia, su mano apareció para darle rumbo al Granca. Hacía tiempo que se le esperaba y, por fin, llegó. Bo McCalebb, fichaje estrella del Herbalife Gran Canaria para esta temporada se estaba haciendo de rogar. El jugador de Nueva Orleans completó su mejor partido al timón del conjunto claretiano en Murcia, sobre todo en los momentos determinantes del choque. Su blues suena.

McCalebb sumó 17 puntos de valoración, basados en gran parte por sus 12 puntos, cuatro rebotes y otras cuatro asistencias. El playmaker macedonio demostró en Murcia que aún tiene mucho baloncesto en sus manos.

Con 106 partidos en la Euroliga -entre Partizán, Montepaschi Siena, Fenerbahce y el Bayern Múnich-, su fichaje fue uno de los bombazos del verano en la ACB. A sus 31 años, su nombre siempre estará ligado al cuarto puesto que consiguió con Macedonia en el Eurobasket de 2011. Un torneo celebrado hace un lustro donde se consagró con 21.4 puntos por partido para colarse en el quinteto ideal de la competición continental.

Su historial es incuestionable. Durante varias temporadas fue uno de los bases más cotizados en el panorama del baloncesto europeo. Los grandes se rifaban sus servicios. A su manera de repartir juego se le añadía la capacidad ofensiva y anotadora que atesoraba. Todo cimentado en una gran potencia de piernas y velocidad en espacios cortos que le permitían ser impredecible en sus entradas a canasta.

Los años han pasado por él y se nota. Sin embargo, aún le queda baloncesto para dar. En la Supercopa Endesa, que levantó el Granca al comienzo del curso, lo demostró. Primero, en la semifinal ante el Baskonia; después, ante el FC Barcelona con una pareja de baile delante de caché: Tyrese Rice.

El sábado tenía delante a uno de los jugadores de moda en la Liga Endesa: Facu Campazzo, al que le ganó la partida para imponer su criterio. Poco a poco, McCalebb va creciendo. Hace algunas semanas, también en rueda de prensa, Luis Casimiro, entrenador insular, pidió paciencia con el norteamericano. El gran hándicap, bajo su prisma, la adaptación a una competición como la Liga Endesa donde hay mucho trabajo de pizarra por parte de todos los equipos.

El pasado curso en Limoges, donde aterrizó mediada la temporada, Bo McCalebb sufrió altibajos durante la misma. Tras llegar a Francia después de intentar jugar en la NBA con los Pelicans de su ciudad y superar una grave lesión en su mano, el base de Luisiana quiere recuperar su mejor nivel en la Isla. Las primeras notas de su blues ya se han dejado ver con la camiseta del Herbalife.

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