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El legado de un histórico

Maspasala Sol de Europa, un nuevo club que con su nombre homenajea al equipo campeón que paseó el nombre de Canarias a nivel internacional

El Maspasala Sol de Europa cuenta con una amplia cadena de equipos, que espera ampliar en próximas temporadas.

La campaña 2016-17 ve nacer al Maspasala Sol de Europa, un club que inicia con muchas ganas e ilusión su andadura en la competición insular y que espera, con el paso de los años, ir creando una estructura que revitalice este deporte en la zona turística por excelencia de Gran Canaria.

La entidad, presidida por Sara Martín, recoge el testigo de otros proyectos anteriores, el Fataga y el CD SBT. Un total de cinco equipos componen la cadena en estos principios: sénior (milita en Preferente), juvenil, infantil, alevín y benjamín. La idea de sus responsables es que la próxima temporada se pongan en marcha un conjunto femenino y otro cadete, para así tener presencia en todas las categorías federadas.

El Maspasala Sol de Europa acoge en su estructura a cerca de setenta jugadores, principalmente del municipio sureño, con edades comprendidas entre los 6 y los 38 años. Estos chicos y chicas están tutelados en el apartado técnico por seis entrenadores. Sus responsables esperan que esta cifra siga aumentando, e invitan a todos aquellos que quieran formar parte de la familia entre en contacto con ellos.

El club es fiel reflejo de la población de esta zona turística, pues en su nómina de futbolistas conviven deportistas de otras nacionalidades, como noruegos, marroquíes o uruguayos. También se trata de ser conscientes con las distintas realidades sociales de la zona. Por ejemplo, si existe algún caso especial donde por razones económicas la familia no puede abonar la cuota que se cobra a cada niño o niña, se le exime de ello. Además, la entidad se implica con causas solidarias, como la campaña que lleva a cabo el CD Santidad Banot para recoger material deportivo en desuso para enviarlo a Senegal (África).

Jorge Espinosa, el coordinador deportivo del club de San Bartolomé de Tirajana, es una de las piezas claves de este nuevo proyecto, que en la temporada de su debut cuenta con un presupuesto que ronda los 18.000 euros.

Espinosa afirma que, por el momento, hacen una valoración satisfactoria de cómo se va desarrollando el trabajo: "Los niños y los padres están contentos, y eso resulta primordial". "Por encima de los resultados, de las victorias y de las derrotas, lo importante para nosotros es que los jóvenes puedan practicar deporte, más allá de marcarnos objetivos clasificatorios", apunta.

"Más que todo eso, consideramos esencial que nuestros jugadores aprendan valores, formarlos y educarlos en principios como el respeto o el compañerismo, que se están perdiendo cada vez más en el deporte. Esta educación la deben adquirir desde pequeños y, si hay alguna manzana podrida, debemos sacarla del cesto", señala el coordinador deportivo del Maspasala Sol de Europa.

Jorge Espinosa reconoce que el fútbol sala se trata de una modalidad con no demasiado protagonismo en el espectro deportivo de San Bartolomé de Tirajana, pero que este nuevo proyecto intentará revertir esa situación a base de un trabajo arduo y serio. Ganas e ilusión no faltan, porque todos los estamentos del club muestran una implicación máxima con la entidad. "Contamos con un grupo de gente que se está volcando", explica satisfecho.

"Quizás, si en aquella época gloriosa del Maspalomas Sol de Europa se hubiese aprovechado para confeccionar una cadena de equipos de base, ahora se podría hablar de un club consolidado", razona el representante de la entidad.

El coordinador deportivo del Maspasala Sol de Europa destaca que el club cuenta con "buenos mimbres" para mirar con optimismo hacia el futuro, y poder formar una cadena pujante que alimente al primer equipo de la entidad sureña. De hecho, alguno de sus conjuntos menores, más concretamente el benjamín, ya consiguió el título liguero insular la pasada campaña en el anterior proyecto.

Esta iniciativa está calando poco a poco en el municipio. No solo entre los deportistas, sino también a nivel de apoyos. La implicación del Ayuntamiento local, a través de la Consejería de Deportes, está resultando primordial, al igual que la colaboración de un buen número de firmas comerciales de la zona sur que se implican con la causa; la junta directiva espera que esta nómina de colaboradores continúe en aumento para así poder seguir creciendo y consolidando este atractivo proyecto, que pretende con los años de andadura en convertirse en un referente en el espectro deportivo del municipio de San Bartolomé de Tirajana.

Además, sus responsables resaltan la ayuda que han encontrado en el comité de fútbol sala de la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas para que el club sureño haya podido competir esta temporada, salvando trabas económicas que se arrastraban del pasado.

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